Cuáles son las predicciones de Ludovica Squirru para el año del Conejo de Agua
Si bien todavía le quedan algunos capítulos a este 2022, el próximo año está a la vuelta de la esquina. Por eso, la escritora y astróloga anticipó algunas de las cosas a tener en cuenta para trascenderlo de la mejor manera.
El libro "Horóscopo Chino 2023: Conejo de Agua", escrito por Ludovica Esquirru y editado por Ediciones B, ya está en todas las librerías del país.
La escritora y astróloga Ludovica Squirru, quien estuvo como invitada este fin de semana en la mesa de Mirtha Legrand, ya anticipó cómo será el año del Conejo a través de sus predicciones preventivas para el 2023.
El material completo puede encontrarse en su libro «Horóscopo Chino 2023: Conejo de Agua«, de Ediciones B, disponible en todas las librerías del país y ya un clásico de las tardes veraniegas, donde se comparten las predicciones para cada uno de los doce signos «basados en la intuición, el I Ching y el ba zi», según ella misma explica.
«Pensé en los representantes del signo más afortunado del zoo, y supe que antes, durante, y en el final de su reinado deberán ejercitar la paciencia china para la espera” adelantó la autora.
Qué dicen las Predicciones para el año del Conejo en el horóscopo chino
Según confirma la autora en su libro, el Conejo es un animal al que «le repugnan el desorden y la violencia». Sin embargo, el animalito anfitrión «aportará su influencia mágica en nuevos sueños y utopías».
El período del Conejo de Agua se iniciará el próximo 22 de enero, como anticipo del año del Dragón de madera que comenzará a fines de enero de 2024 y que prepara, según la autora «un antes y un después en la historia de la humanidad».
En su publicación, la astróloga indicó que habrá «situaciones nuevas, inesperadas, para las que el conejo empezará a darnos tips, en forma consciente o inconsciente (a través de sueños, por amigos, etc.), para prepararnos para el 2024″.
“El Conejo es como el pasaporte a la verdadera realidad de lo que vamos a tener que vivir todos como humanidad, porque nadie se salva. Y, en lo personal, la posibilidad de un cambio trascendente” adelantó.
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