El Vaticano se prepara para el Cónclave: comienza la elección del nuevo Papa
Tras el fallecimiento del Papa Francisco, 133 cardenales electores de 71 países se reunirán en un proceso secreto y solemne para designar al próximo líder de los 1.4 mil millones de católicos en el mundo.
Capilla Sixtina.
La Iglesia Católica se encuentra en vísperas de un momento histórico con el inicio del cónclave para elegir al 267º Papa, programado para el 7 de mayo en la Capilla Sixtina. Tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril a los 88 años, 133 cardenales electores de 71 países se reunirán en un proceso secreto y solemne para designar al próximo líder de los 1.4 mil millones de católicos en el mundo.
Los detalles del Cónclave en el Vaticano para la elección del nuevo Papa
- 7 de mayo de 2025.
- Comienza con la misa Pro Eligendo Romano Pontifice en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re.
- Por la tarde, los cardenales electores ingresan a la Capilla Sixtina para jurar secreto y empezar las votaciones.
Participantes:
- 133 cardenales electores de 71 países, el cónclave más numeroso de la historia.
- Composición: 53 europeos, 23 asiáticos, 18 africanos, 17 sudamericanos, 16 norteamericanos, 4 centroamericanos y 4 de Oceanía.
El cónclave, anunciado el 28 de abril durante la quinta Congregación General de Cardenales, comenzará con una misa solemne Pro Eligendo Romano Pontifice en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Por la tarde, los cardenales electores, todos menores de 80 años, desfilarán en procesión hacia la Capilla Sixtina, donde jurarán secreto absoluto y darán inicio a las votaciones bajo los frescos de Miguel Ángel.
De los 135 cardenales elegibles, dos no asistirán por motivos de salud, y el cardenal Angelo Becciu, envuelto en un escándalo financiero, confirmó que no participará, respetando la voluntad del Papa Francisco. Este cónclave será el más numeroso de la historia, superando el límite de 120 electores establecido en 1975, y uno de los más diversos, con 53 cardenales europeos, 23 asiáticos, 18 africanos, 17 sudamericanos, 16 norteamericanos, 4 centroamericanos y 4 de Oceanía.
El proceso, regido por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis de Juan Pablo II, requiere una mayoría de dos tercios (89 votos si participan 133 electores) para elegir al nuevo Pontífice. Las votaciones, que comenzarán con una ronda el primer día y continuarán con hasta cuatro diarias, se realizarán en total aislamiento, sin acceso a teléfonos, cartas o medios de comunicación. La Capilla Sixtina permanecerá cerrada al público desde el 28 de abril para preparar el espacio, que incluye la instalación de una estufa para quemar las boletas y emitir humo negro (si no hay elección) o blanco (cuando se elija al Papa).
¿Quién es el candidato a reemplazar al Papa Francisco?
No hay un favorito claro entre los posibles candidatos, conocidos como papabili. Nombres como el filipino Luis Antonio Tagle, el italiano Pietro Parolin y el húngaro Péter Erdő circulan entre los observadores, pero la diversidad del colegio cardenalicio, con un 80% de electores nombrados por Francisco, podría llevar a sorpresas. Algunos cardenales, como el alemán Reinhard Marx, anticipan un cónclave breve, mientras otros, como Rainer Woelki, sugieren que podría extenderse debido a la heterogeneidad de los votantes.
Los cardenales han debatido en 12 congregaciones generales temas clave como la evangelización, el abuso sexual en la Iglesia, las relaciones interreligiosas y las cualidades necesarias para el próximo Papa. Mientras algunos, como el cardenal Walter Kasper, abogan por continuar el legado pastoral de Francisco, otros, como Gerhard Müller, piden un retorno a la tradición.
El mundo aguardará el anuncio del nuevo Pontífice, marcado por el humo blanco y las palabras “Annuntio vobis gaudium magnum; Habemus Papam” desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Hasta entonces, la expectación crece en Roma, donde fieles y medios de todo el mundo se congregan para presenciar este evento que definirá el futuro de la Iglesia Católica.
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