“Sal, espuma celulosa y gel de pañal de bebé”: un detallado detrás de escena de El Eternauta
La producción reveló cómo fue el proceso de grabar la serie que ya es furor en el mundo.
Lograr el tercer puesto de los “más vistos” a nivel global en Netflix no se alcanza de una simple manera, pero con el sello “Hecho en Argentina”, El Eternauta logró meterse en el podio con una fascinante pre y producción que, en menos de cinco minutos, revela todos sus secretos.
Con efectos visuales inéditos en el país, la serie llevó la ciencia ficción nacional a otro nivel
Netflix compartió el apasionante detrás de escena. En el corto se lo puede ver a Ricardo Darín en su rol protagónico, en un gran galpón con fondos azules y nieve por doquier. El color de las paredes permiten proyectar edificios en él. De igual manera, la postal real de Darín con la máscara, mochila y abrigo entre el caos blanco de la visual, es digna de ciencia ficción.
“Ya de muy chico quería hacer el eternauta, pero en aquel momento era una cosa lejana, inaccesible”, sostuvo el director del film, Bruno Stagnaro y añadió: “Las invasiones no ocurren solamente en Nueva York y me parece que eso en sí mismo, es algo atractivo de ver”.
“La ciudad es un personaje vivo más y fue muy afortunado el hecho de que, justo en el momento en que intentamos hacerlo, se abrió una puerta tecnológica que hizo que estuviera más cerca el poder transformar una ciudad viva en la de El Eternauta”, concluyó Stagnaro.
La imagen que diagrama los escenarios es la de un drone que recorre por encima la ciudad y la redibuja con planos. En el clip se pueden ver barrios porteños como el microcentro, Palermo y Saavedra que, tecnológicamente se transformaron en imágenes de un futuro distópico que pasaron del verano de baires a un invierno frío y blanco.
“La originalidad es justamente que las cosas comienzan a suceder en el sur. Es una historia de ciencia ficción en la república Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires particularmente”, aseguró el actor César Troncoso.
Netflix reveló cómo se recreó la Buenos Aires nevada con tecnología de última generación
Por su parte, Ignacio Pol, supervisor de Efectos y Especiales y Producción Virtual, explicó: “Para poder contar la historia había que hacer un desarrollo tecnológico que no existía, por las condiciones de la historia donde todo Buenos Aires está nevado y todo es medio apocalíptico. Ciertas ubicaciones serían imposibles de filmar en locaciones reales.
Su par, Pablo Accame, señaló: “Esta técnica nos permitió grabar en Buenos Aires sin que realmente sea la ciudad que la tenemos atrapada en esa pantalla con nieve”. Pol añadió: “La técnica de la Virtual Producción y utilizar pantallas para que los actores vean lo que pasa, genera algo mucho mejor sobre la iluminación en el set y era algo fundamental”.
Estos trabajos fueron bien tomados por los artistas como Andrea Pietra que lo definió como “muy mágico” y detalló: “Parece que circuláramos dentro de esa pantalla aunque estemos afuera”. El relato fue seguido por su compañero Ariel Saltari, quien en esta oportunidad también cumple rol de Guionista: “Es un lujo, jugamos en las grandes ligas”.
Frente a una imágen del Colegio San Isidro Salvador que se encuentra ubicado en Nuñez, el jefe de Efectos especiales, Nicanor Henriquez, con un Eternauta tatuado en la pierna, señaló: “Generamos nieve en una ciudad donde no nieva. En la búsqueda estética buscamos diversos elementos para llegar a lo que tenemos hoy”.
La intérprete Carla Peterson explicó la fórmula con la que se generó la dichosa nieve artificial: “Sal, espuma, celulosa y gel de pañal de bebé. Complicadísimo. No sabés cómo resbala el gel de pañal de bebé”.
Para concluir, Darín, a cargo del rol protagónico, señaló: “Es un desafío realmente muy grande. No hay mucho historial acá -en Argentina- de ciencia ficción hecha a este nivel. Todos los departamentos que intervinieron en la construcción con mucha entereza, dignidad y valentía”.
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