Ruta 22: dan más razones para oponerse a los puentes elevados en Cipolletti

Desde el Colegio de Arquitectos de Río Negro sostienen la necesidad de participar activamente en las decisiones que se tomen respecto a la planificación urbana, los accesos y toda determinación en la que puedan aportar desde nuestra profesión para obtener mayores beneficios para la sociedad en general.

Así se manifestaron los profesionales en un documento al que accedió «Río Negro».

En las últimas horas, la vicepresidenta de la Seccional 4, María Beatriz De Raffaelli, mantuvo diálogos con el arquitecto Gustavo Casas, presidente de Vialidad de Río Negro, quien se mostró abierto al diálogo,según informaron los arquitectos

«Entendemos que la Ruta Nacional N° 22 es un eje vertebrador del desarrollo local del Alto Valle en la que el incremento de las actividades del sector de producción primaria y terciaria relacionadas con la extracción de recursos naturales genera una mezcla de flujos de vehículos pesados y livianos que con distintas velocidades y márgenes de maniobra conviven de manera congestionada en la actual traza principal», afirman en un documento del Colegio de Arquitectos de Río Negro.

La actual Ruta 22 no debe perder su carácter de ruta regional e interurbana, garantizando las condiciones de seguridad que se detentan con la disminución de tránsito pesado pasante. Sugerimos analizar la posibilidad de generar una vía para tránsito pesado hacia la barda, como ruta interregional y futura ruta del petróleo

Colegio de Arquitectos de Río Negro

Por lo mencionado,» creemos importante proteger y mejorar la función que la ruta ha tenido en el desarrollo económico local. Potenciar la función de zona productora de alimentos es una idea a sostener con las acciones en el territorio. La actual Ruta 22 no debe perder su carácter de ruta regional e interurbana, garantizando las condiciones de seguridad que se detentan con la disminución de tránsito pesado pasante. En tal sentido, sugerimos analizar la posibilidad de generar una vía para tránsito pesado hacia la barda, como ruta interregional y futura ruta del petróleo«, sostiene.

«La idea de Vialidad Nacional en dar mayor capacidad y velocidad al Tramo Chichinales- Cipolletti con una configuración de autopista sólo aumentará el volumen o cantidad de vehículos. En ningún caso la mayor velocidad disminuye el volumen vehicular. El sistema de autopista entra en crisis en su paso por cada ejido municipal y su relación con el tejido urbano«, argumentan.

«La construcción de las elevaciones o puentes representan un peligro para las ciudades y teniendo en cuenta que dividir la ciudad en algunos puntos cada cuatro kilómetros puede generar inseguridad», consideran desde el Colegio de Arquitectos de Río Negro. Foto: Florencia Salto

«Por si fuera poco, incrementar el volumen y la velocidad vehicular congestionara aún más la rotonda de RN22 y RN151. Esta debería haber sido la pieza inicial a resolver, de muy compleja resolución, la modificación/construcción implicaría grandes problemas a la dinámica metropolitana. Meses o años funcionando a menor porcentaje», acotan.

Sobre la construcción de las elevaciones o puentes consideran que representan un peligro para las ciudades y teniendo en cuenta que dividir la ciudad en algunos puntos cada cuatro kilómetros puede generar inseguridad. «Creemos que estas elevaciones constituyen una deformación del paisaje cultural local, además de gran barrera urbana para los ejidos que tengan desarrollo urbano en su proximidad como es el caso de la ciudad de Cipolletti y Regina», expresaron.

La ruta configurada como autopista divide partes de un mismo ejido de manera definitiva, grafican desde el Colegio de Arquitectos rionegrino. «En efecto, con pases viales cada cuatro kilómetros desarticulan la principal función de vertebradora que tuvo históricamente la ruta Nacional Nº22. El incremento de las velocidades agrava la situación de peligro por atravesamiento a nivel de peatón que hoy ya se verifican en los tramos construidos, incrementando el peligro para el peatón. El tránsito de los trabajadores rurales que viven temporalmente en las chacras, se realiza caminando para tomar el colectivo en la ruta a las ciudades. Esta es la imagen a recordar cuando se diseñe esta vía. Y a nivel de zonas urbanas una gran barrera urbana, una ruptura urbana».

De esta manera, «queremos destacar que la postura del intendente de Cipolletti, Claudio Di Tella refleja los puntos mencionados anteriormente y nos parece oportuno que dicha autoridad coincida con nuestras sugerencias y en la necesidad de revisar el proyecto».

«Sugerimos analizar la posibilidad de generar una vía para tránsito pesado hacia la barda, como ruta interregional y futura ruta del petróleo», plantean desde el Colegio de Arquitectos de Río Negro. Foto: Mauro Pérez

La oportunidad de verter opinión hacia una propuesta que mejore la movilidad local permite, según los arquitectos colegiados de Río Negro:

– Hacer hincapié en la necesidad de generar la mejora de la vialidad, atendiendo a las necesidades locales de cada ciudad, sopesando las situaciones de crecimiento del tejido urbano que ya son evidentes en las ciudades de Roca y Cipolletti.

Los pases viales cada cuatro kilómetros desarticulan la principal función de vertebradora que tuvo históricamente la ruta Nacional Nº22.

Colegio de Arquitectos de Río Negro

– Mejorar las condiciones de organización de los flujos de tránsito considerando la integración regional metropolitana mediante la ampliación de oferta de vías de comunicación mediante una ruta paralela a la actual RN22 por las bardas Norte del Alto Valle. Su diseño especializado a tránsito pesado, del petróleo y turístico.

-Se considera que la rotonda que resuelve el encuentro y distribución de RN22, acceso Cipolletti y RN151 soporta amplias franjas horarias de congestión, cuestión que solo se zanja incrementando las vías de comunicación a nivel metropolitano, es decir desconcentrando flujos con miras a la integración regional.

-Actualizar la actual traza de la RN22 por la provincia de Río Negro, potenciando su rol histórico de vía de comunicaron e integración, disponible para el tránsito diario metropolitano entre las provincias y para el desarrollo de la actividad frutihortícolas.

-Construir una ruta por las bardas Norte tiene menor consto en la construcción, casi sin infraestructuras preexistentes a considerar.

-El despliegue de las dinámicas socioeconómicas del Alto Valle no sufrirá interferencias durante la construcción de la ruta por barda Norte en la medida que se ha producido en los tramos transformados en autopista, ya conocidos por todos los habitantes del Alto Valle.


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