Scott Henderson, y un regreso más fusionado

El guitarrista vuelve a la zona (Neuquén y Roca) para presentar su última producción “Vibe Station” en la que profundiza el tránsito entre blues, jazz, funk y rock.

Música

Tres años después de su última visita, vuelve Scott Henderson junto a Travis Carlton en bajo y el baterista Alan Hertz, para presentar su nuevo disco “Vibe Station” en Neuquén y Roca. Antes de su arribo a la región “Río Negro” entrevistó al guitarrista.

– ¿Qué lo llevó a la fusión en lugar del jazz?

– Bueno… Amo el jazz tradicional, es uno de mis dos géneros preferidos. Cuando comencé, tocaba rocanrol. Pero, tocar jazz tradicional -podría grabar un disco con ese género- no sería lo mismo. También me gusta componer. Hay muchos guitarristas compositores, pero algunos solo tocan estándares y nunca quise hacer eso en mi carrera, lo dejo para quienes lo hacen mejor que yo. Entiendo que lo hice porque no liberaba mi sonido original más roquero y no quería dejar de componer. Yo compongo para mí y eso me aleja un tanto del jazz tradicional, mis raíces están en el blues y no voy desvincularme de ellas. Por haber entrado en una música armónicamente más desafiante, no voy a dejar de ser blusero, siempre lo seré. No importa qué clase de música aprenda.

Si se experimentan miles de pequeñas cosas, se tendrá más para decir, con menos posibilidades de repetirse en un solo. Yo pienso en ideas, no en patrones y frases, porque uno puede mezclar y tocar diferente. Si se aprende una idea, se puede tocar con notas distintas y funciona bien. Para nosotros la música es como un idioma, aprendemos las palabras y las reorganizamos en frases y oraciones. Yo era admirador de Wheather Report, transcribí muchas composiciones de Joe Zawinul (uno de sus líderes, junto a Wayne Shorter), para descubrir cómo los acordes se movían. En las escuelas de música enseñan de un modo técnico, sobre el acorde uno, dos, tres, y en el mundo real, eso no representa nada. Cualquier acorde puede ir. Si algo suena bien al oído, está bien. Es arte y solo buscando se consigue…

– ¿En qué se concentra cuando no sale de gira?

– En asegurar gran parte del disco, en dar clases dos veces por semana y tocar lunes y martes. En mi casa no tengo ese placer porque necesito dedicarme a escribir. He llegado a un punto de mi carrera en el que no tengo tiempo de analizar a otros como me gustaría, aún poseo infinidad de conocimientos para aplicar en mi instrumento. A veces escucho guitarristas que hacen algo que yo no podría soñar hacer, pero no tengo más tiempo para aprender todo. Imposible saber todo en música. Entonces, ellos hacen lo suyo y yo lo mío, y trato de no traspasar el límite. Hay un momento en que se debe parar y concentrarse sólo en lo propio. Ahí concluye el tiempo de estudio. Yo buscaba, esperaba eso, realmente. Sentarme a escribir música es muy difícil y no muy divertido porque hay ser muy crítico con uno mismo… A veces me gustaría volver a cuando sólo tocaba para terceros y no precisaba componer. Tenía todo el día para tocar y estudiar ideas de otros músicos. Estudiar es óptimo, pero, nada deja más que tocar todas las noches, cinco días a la semana, es una de las claves. Yo lo hacía cuando tenía 17. Lo hice con varias bandas, durante quince años y así aprendí a tocar. Es la mejor experiencia. Trabajar lo máximo posible y abrir los oídos a más de un estilo musical.

– Cuando toca en vivo, lo hace ensimismado en su guitarra. Si levanta la cabeza, sus ojos están cerrados…

– Estoy mirando mi guitarra porque a menudo tengo que hacer grandes saltos para bajar por el diapasón. Mis ojos están cerrados porque estoy distraído en la música. Nada es más importante que ella en ese momento.

– ¿Qué rutinas tiene antes de salir al escenario y cuáles al terminar sus conciertos?

– Trato de estar en condiciones dos horas antes del show, y después me encanta ir a cenar. Estoy sin comer desde las doce del mediodía. Yo toco mucho mejor cuando tengo hambre.

– Vuelve Río Negro y Neuquén… ¿Qué recuerdos tiene de esa región?

– ¡Los grandes asados!

PARA AGENDAR

Scott Henderson estará el miércoles 11 de noviembre a las 21:30 en Pirkas, Neuquén, donde se distribuirán sillones para que quienes quieran verlo sentados, puedan hacerlo más confortablemente, banda invitada Rafo Grin & Los Mortales Pasajeros; y el jueves 12 de noviembre a la misma hora tocará en el CEMAR, Roca, con Canabislito Funk como soporte.

Eduardo Rouillet


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