Se busca gobernador para Vaca Muerta

Guillermo Pereyra sacudió la interna del MPN con la decisión de sumarse a la lista que encabeza Jorge Sobisch. Momentos difíciles para Sapag. El equilibrio con la Casa Rosada queda afectado por la puja de su partido.

Neuquén

Dos «zorros» conocidos de la política vernácula agitaron esta semana el universo del MPN. El respaldo del senador Guillermo Pereyra a la precandidatura a gobernador de Jorge Sobisch se transformó en el puntapié inicial de la interna que se realizará el 30 de noviembre y abrió el difícil camino de la transición.

La unión de sobischistas y petroleros complica la estrategia del gobernador Jorge Sapag para enfrentar esta decisiva instancia en la que se juega, entre muchas otras cosas, una gran expectativa por administrar los mejores resultados de Vaca Muerta que empezarán a verse a partir de la próxima gestión de gobierno.

Sapag confirmará la fórmula de su sector con un acto que tendrá lugar el próximo jueves en el club Independiente. Aunque la lista no fue formalizada, y con el gobernador nunca se conoce el final hasta que llega, se espera la confirmación de Omar Gutiérrez, ministro de Economía, como precandidato a gobernador y probablemente la de Rolando Figueroa, intendente de Chos Malal, como vice.

Sobisch suspendió ayer por mal tiempo el lanzamiento de su nueva carrera electoral y el anuncio de su compañero de fórmula, un lugar reservado para el sector que conduce Pereyra. El exgobernador dará este paso el próximo martes.

La alianza Sobisch-Pereyra se selló el miércoles pasado en Buenos Aires. Fuentes del oficialismo revelaron que Sapag intentó hasta último momento evitar esta unión con ofrecimientos al sector de Pereyra.

Se atribuye el portazo del senador a las diferencias que mantiene con Sapag en torno a la política petrolera y en particular al contenido del proyecto de ley de hidrocarburos que se discute en el Senado. Puede que ésa sea una de las razones, pero habría que considerar también el origen de este acuerdo entre los blancos de Sobisch y azules y blancos de Pereyra como parte de realineamientos que se van presentando en el contexto de nuevos escenarios de la política nacional.

Sobisch fue un gobernador que convivió sin demasiados reparos con Carlos Menem como presidente y se llevó mal con Néstor Kirchner cuando el santacruceño llegó a la Casa Rosada.

Ahora, y con discurso y acción antikirchneristas, Pereyra encaja perfectamente en el proyecto de Sobisch.

Si esta alianza se impone en la interna, a Sapag le va a resultar cada vez más complicado hacer equilibrio con la Casa Rosada, una práctica bien desarrollada por el gobernador pero difícil de aplicar en tiempos de definiciones como los que ya se transitan.

La reforma de la ley de hidrocarburos es una muestra de este proceso y altera la vida interna del MPN desde que se comenzó a discutir, cuando los borradores iban de la Rosada a las provincias y regresaban con cambios en el sentido inverso. De hecho, las negociaciones para alcanzar una propuesta consensuada se pudieron retomar una vez que el MPN definió la interna por los cargos partidarios y la lista Azul de Sapag venció a la de Pereyra.

Hoy resulta difícil determinar dónde está parada la provincia frente a la reforma planteada para el sector de hidrocarburos. El gobernador avaló la propuesta cuando expuso en el plenario de comisiones de la cámara alta, pero los senadores provinciales Pereyra y Lucila Crexell no firmaron el dictamen favorable que por mayoría logró el kirchnerismo para que el proyecto llegue al recinto. Además, uno de los dos votos de los representantes de la provincia por el MPN está en duda, ya que Pereyra dijo que no votará a favor y Crexell, que analizará punto por punto la redacción final antes de decidir.

La interna del partido provincial, en la que se definirán más de 600 cargos electorales, es la de mayor impacto en la política local. Los números respaldan la dimensión de esta compulsa ya que están en condiciones de participar más de 380.000 ciudadanos y casi el 30% de ese padrón está afiliado al MPN.

Tres intendentes en carrera

En otros partidos políticos también se buscan candidatos para aprovechar el derrame de Vaca Muerta. El intendente de Centenario, el peronista Javier Bertoldi, se puso en carrera con un acto que se hizo ayer en Centenario y Horacio Quiroga, de Nuevo Compromiso Neuquino, arrancará el 23 con un encuentro en el casino, un ámbito conocido por él ya que trabajó como tesorero en tiempos en que lo administraba el Estado.

Quiroga ensayará lo que algunos denominan con ironía «candidatura carambola»: está dispuesto a probar suerte en la elección provincial y, si eso no funciona, apostar a la re-re en la ciudad. No será el primer caso; lo intentó, sin suerte, el exintendente Martín Farizano en la elección provincial del 2011.

Su par de Cutral Co, Ramón Rioseco, es otro de los candidatos a gobernador, en este caso lanzado con más anticipación que los ya mencionados.

El debate petrolero también cruza a los jefes comunales con aspiraciones de escalar en la política provincial pero sólo uno, el de Centenario, no se ha pronunciado en contra de la reforma que se discute en el Congreso.

Rioseco fue un aliado del gobierno nacional pero ahora está distanciado y Quiroga, que transitó algunos años al lado del kirchnerismo, hace tiempo rompió lanzas.

En las primeras propagandas difundidas, Quiroga aparece con un discurso de fuerte confrontación con Sapag y con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Es un espacio en el que andará a los codazos con propuestas como las que encarnan Sobisch y Pereyra.

gerardo bilardo

gbilardo@rionegro.com.ar


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