Exclusivo Suscriptores

Llegaron los primeros turistas de la prueba piloto a Bariloche

Un médico terapista y una enfermera, procedentes de Roca, fueron los primeros en entrar a la ciudad este viernes en una jornada soleada. El intendente les dio la bienvenida, en el Centro Cívico.

Un médico y una enfermera fueron los primeros turistas que entraron a Bariloche este viernes como parte de la prueba piloto impulsada por el gobierno provincial, con el aval de Nación. Se trata de Mauro, que trabaja en el sanatorio Juan XXIII de Roca, y Deborah, que es enfermera en el hospital público de esa ciudad.

Llegar a Bariloche les demandó casi 8 horas y 30 minutos, porque salieron a las 6.30 de Roca. Dijeron que en El Cuy cumplieron con el testeo de control, y una vez que el resultado les dio negativo pudieron seguir el viaje hasta esta ciudad.

“Nos mandaron la reserva de alojamiento y realizamos todos los trámites a través de la app de la provincia. El seguro es lo que más costó”. Mauro, el primer turista.

“La llegada de Deborah y Mauro representa el comienzo de esta prueba piloto que los barilochenses tanto esperábamos”, afirmó el intendente Gustavo Gennuso, que se mostró con los primeros visitantes para la foto protocolar.

El médico terapista y la enfermera arribaron poco después de las 15 al Centro Cívico, escoltados por dos camionetas del gobierno provincial. Allí, Gennuso y el secretario de Turismo municipal, Gastón Burlón, les dieron la bienvenida.

Los jóvenes profesionales tomaron una bolsa con regalos que les acercaron y aceptaron posar para la foto de prensa municipal con los barbijos verdes identificatorios de la gestión.

Mauro reconoció que el desgaste es mucho y necesitaban un descanso. Cuando supieron que se abría el turismo no dudaron en averiguar las condiciones y asegurarse una reserva. Estarán alojados hasta el martes en unas cabañas del kilómetro 21 de avenida Bustillo y luego de la recepción protocolar tenían pensado “instalarse primero y ver después qué hay para hacer”. Ya conocen Bariloche y el plan, en principio, es “descansar y pasear”.

Deborah es enfermera en el servicio de neonatología del hospital público y aunque no le toca atender a pacientes con Covid sí reconoció estar afectada por el ritmo frenético de trabajo y el estrés general de los equipos de salud. Ella misma tuvo coronavirus hace un mes y medio, según le contó a este diario.

Bariloche llevaba casi siete meses sin recibir turistas (salvo algunos que llegaron en invierno sorteando los controles) y la espera se hizo larga.

La decisión de proponer a Bariloche como epicentro de una “prueba piloto” para la vuelta de la actividad surgió hace más de un mes, primero sin fecha y sin aprobación del gobierno nacional. Hasta que finalmente quedó consolidada para este 16 de octubre y sorteó con éxito la última reposición de las medidas de aislamiento, dispuestas hace una semana ante el aumento de casos en todo el país.

La apuesta del empresariado local y de las autoridades municipales es hacer las cosas “con la máxima prolijidad” posible para que el actual cupo de 500 turistas (ínfimo en relación a la capacidad) se pueda ampliar en forma progresiva y llegar al verano con una apertura mayor.

Aun con los 500 autorizados, las reservas confirmadas para este fin de semana no son más de 200. Pero ya habría un número mayor para el próximo, según dijo el gerente del Emprotur, Diego Piquín.


Comentarios