Seis claves para entender qué implica el triunfo de Gabriel Boric en Chile

El resultado fue mucho más contundente que el pronosticado por los sondeos. Sin embargo tiene grandes desafíos que enfrentar pese a los gestos republicanos que dio la oposición y la cautela del mercado.

El presidente electo de Chile Gabriel Boric ganó el balotaje presidencial de Chile con casi el 56% de los votos. La victoria generó un alivio y los festejos masivos de la izquierda luego de una campaña extremadamente polarizada con el candidato de ultraderecha, José Antonio Kast. Para entender qué implica este triunfo y cómo interpretar los desafíos a futuro que le esperan al presidente electo, hay seis puntos clave:

1) La nueva generación al poder


Boric llegó a la escena política nacional hace diez años como uno de los líderes estudiantiles de la llamada revolución de los pingüinos. Su triunfo consolida el fin de las alianzas políticas que marcaron la transición a la democracia.
Tiene 35 años y será el Presidente de Chile más joven de los últimos 200 años.
La expectativa es que instale en el gobierno a una nueva generación de líderes políticos, muchos de los cuales se formaron en el fragor de las movilizaciones estudiantiles de 2011.

2) Cómodo triunfo


Boric superó con una amplia ventaja de 11 puntos: 55,73% versus 44,27% a los obtenidos por José Antonio Kast con el 92,12% de las mesas escrutadas.
La diferencia convierte al joven Presidente electo en el Mandatario elegido con el mayor números de votos de la historia de Chile en un escenario de voto voluntario: cerca de 4 millones y medio de sufragios.

3) Gestos republicanos pero conservando diferencias


Tras el triunfo llegaron rápido las felicitaciones de su contrincante Kast, de los principales dirigentes de la coalición oficialista y del propio presidente saliente, Sebastián Piñera. “Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo; desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva” porque “Chile siempre está primero”, escribió Kast en Twitter y luego, en su discurso le habló a sus simpatizantes: «A los que nos votaron queremos decirles que estén tranquilos, que todo va a estar bien», y prometió que seguirá acompañando a «las víctimas del terrorismo».
Minutos después, Piñera y Boric compartieron una videollamada que fue difundida en vivo por la televisión nacional, en la que se destacaron tanto la amabilidad como la tensión entre dos defensores de ideas diferentes.
“La historia nos ha enseñado que cuando recorremos los caminos de la paz y la reconciliación, a los chilenos nos va bien; cuando dividimos, no; todos esperamos que tenga un muy buen Gobierno para Chile y para los chilenos; va a contar con nuestra posición colaborativa”, sostuvo Piñera.
Boric replicó entonces que “los acuerdos tienen que ser con los chilenos y las chilenas, no solo entre dirigentes”, y remarcó que él será “el presidente de todos los chilenos y las chilenas”.
Más adelante, el mandatario invitó a su sucesor a una “reunión de trabajo” y le recomendó que “aproveche muy bien este tiempo” porque “gobernar es muy difícil”. “Esperemos que lo hagamos mejor”, respondió el presidente electo, con una sonrisa.

4) Una coalición a la izquierda


Apruebo Dignidad es una coalición integrada por partidos relativamente jóvenes como Revolución Democrática, Convergencia Social, Comunes – que fueron la base del Frente Amplio- y otras colectividades como el Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social, además de movimientos políticos como Fuerza Común, Movimiento Unir, Acción Humanista, Izquierda Cristiana de Chile e Izquierda Libertaria. Juntos fortalecieron sus espacios políticos con una férrea crítica a la exConcertación –alianza de centroizquierda que comandó la transición a la democracia- lo que supone un giro a la izquierda más radical. Boric, ha señalado que buscará ampliar la base de su gobierno que será Apruebo Dignidad, y queda en duda cómo integrará –si es que lo hace- a partidos como el PS o el PPD, ya que la Democracia Cristiana ya ha manifestado que no se propone ingresar al futuro gobierno.

5) No tendrá mayoría parlamentaria


La coalición que llevó a Boric al poder tiene 37 diputados de los 155 que componen la Cámara Baja, por lo que tendrá que apelar a buscar apoyos hacia el Nuevo Pacto Social (37 diputados) hacia independientes y pactos como Dignidad Ahora (3) o el Partido Ecologista Verde (3) para lograr mayorías simples.
En el Senado la situación es aún más compleja, Apruebo Dignidad tiene 5 senadores, por lo que deberá apelar a los votos de Nuevo Pacto Social (18) e incluso a un par de independientes, para apenas igualar los números que Chile Podemos Más y el Frente Social Cristiano tienen en la Cámara Alta. El propio Boric ha reconocido la situación y ha planteado que esto es una “oportunidad” para dialogar.

6) La cuestión económica

Boric no tiene experiencia de gobierno y ha prometido varias reformas por lo que el mercado, por ahora, se motró cauto. Uno de los desafíos que le espera es dar señales de tranquilidad a los actores económicos. Sectores del Frente Amplio ya han tomado la decisión de no convocar a representantes del Partido Comunista en puestos estratégicos para la economía y evalúan adelantar los nombramientos del equipo económico para los próximos cuatro años.


Con información de La Tercera y agencia Télam


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