Árbol de Jade: cómo atraer buena energía y prosperidad con esta suculenta de fácil cuidado

La Crassula Ovata, más conocida popularmente como árbol de jade, es una de las plantas con más adeptos por quienes conocen de jardinería y quienes no tanto, dada su belleza y su resistencia a las condiciones. Se trata de una suculenta de hojas carnosas y brillantes, de fácil cuidado y capacidad para prosperar en interiores. Además, se usa como amuleto de buena suerte. Conocéla acá.

¿Por qué tener un árbol de jade en casa?

El árbol de jade está asociado a la prosperidad y buena fortuna, según el Feng Shui. Se cree que atrae energías positivas, abundancia y riqueza, a quien la tiene en casa.

La forma de sus hojas recuerda a monedas en miniatura, por lo que se considera también que tiene conexión con la prosperidad económica.

Ubicar un árbol de jade en casa o en el lugar de trabajo es considerado un buen gesto, con el propósito de atraer suerte en los negocios y armonía en las relaciones.

Su vida también se asocia con la energía vital, por lo que se recomienda ubicarlo en zonas bien iluminadas para irradiar su positividad.

¿Cómo se cuida al árbol de jade?

Atender a un árbol de jade es mucho más sencillo de lo que podría parecer: es que esta planta suculenta es resistente y no requiere demasiada atención del dueño, lo que la convierte en una excelente opción para principiantes o personas con poco tiempo para jardinería.

Sin embargo, para que el árbol de jade sobreviva a pesar de todo hay que tener en cuenta algunos consejos, que repasamos a continuación:

• Riego adecuado: El árbol de jade necesita poca agua, regalo cuando la capa superior del sustrato esté completamente seca, evitando el exceso de agua que podría pudrir sus raíces. Durante el invierno, reducí la frecuencia de riego.
• Luz: El árbol de jade ama los lugares bien iluminados, colócalo cerca de una ventana con luz indirecta brillante. Evitá la exposición prolongada al sol directo, ya que esto puede quemar sus hojas.
• Sustrato: Utilizá una mezcla bien drenada, como tierra para cactus y suculentas, esto evitará que el agua se acumule y dañe las raíces.
• Fertilización: Durante la primavera y el verano, podés sumarle un fertilizante para suculentas una vez al mes. En invierno, no hace falta fertilizar.
• Temperatura: Prefiere climas templados y no tolera heladas, por lo que en invierno debe quedar adentro de casa.