Sin cura y muy letal: qué hacer ante el moquillo

Esta enfermedad viral que afecta a los perros es tan común como altamente contagiosa. El único modo de prevenirla es con la vacunación, destaca un médico veterinario consultado por Río Negro.

El moquillo es una enfermedad altamente contagiosa que afecta al aparato respiratorio, al sistema digestivo y al sistema nervioso y que se manifiesta en cualquier época del año. “El moquillo canino (distemper canino) es una enfermedad viral infectocontagiosa, que se trasmite principalmente entre perros pudiendo afectar a hurones y visones”, explica el médico veterinario Norberto Calandra, de Cipolletti.


Es considerada una de las enfermedades más comunes – aclara el profesional – y afecta a animales de cualquier edad, ya sean cachorros o ancianos. “Esta patología se trasmite a través de cualquier fluido corporal desde el animal infectado hacia el animal sano”, dice.
Esto puede ser por contacto directo o por tomar contacto con objetos previamente infectados (platos de comida, agua, mantas entre otras cosas).

“La enfermedad tiene una tasa de mortalidad de entre 50 a 90 % y suele dejar secuelas graves en los animales que la sobreviven”.

Norberto Calandra, MP 727, médico veterinario de Cipolletti.


Según Calandra, se trata de una enfermedad de distribución mundial y un animal puede presentar todos o solo algunos, de los signos que – por lo que en un principio puede confundirse – con otras patologías, como por ejemplo Parvovirus canino, que presenta síntomas de vómitos y diarrea, a veces con sangre.

Hepatitis canina
Otra enfermedad, con un síntoma similar es la Hepatitis canina que produce edema de córnea
y también las intoxicaciones que producen convulsiones. “El signo característico es el compromiso neurológico que logra diferenciarlo de otras patologías”, manifiesta el profesional cipoleño.
Una vez que el animal toma contacto con el virus – señala el médico veterinario – este tiene un período de incubación desde 14 a 18 días, antes de comenzar con los signos.


En cuanto al desarrollo de la enfermedad puede ser de 10 días a meses y pasando por períodos de dificultades altos y bajos.
“Esta enfermedad tiene una tasa de mortalidad de entre 50 a 90 %”, indica Calandra y asegura que, los animales que logran sobrevivir suelen tener secuelas graves como tics, convulsiones, hipoplasia del esmalte dentario.
El moquillo no tiene cura – explica – y el virus cumple un período determinado dentro del hospedador y por lo tanto el tratamiento consiste en mantener lo mejor posible al paciente durante ese período.


En cuanto al tratamiento en sí – según el profesional- consiste en aplicación de antibióticos (para evitar el desarrollo bacteriano), inmunoestimulantes, antieméticos, anticonvulsivos y vitaminas, entre otros medicamentos.
El diagnóstico se realiza por los signos y a través de pruebas de laboratorio para confirmar las sospechas. “La prevención del moquillo se logra únicamente a través de la vacuna”, asegura Calandra y hace hincapié en que, todo cachorro comienza su plan de vacunación, a los 45 días de vida – siendo necesarias 4 aplicaciones – para lograr inmunidad, para ello aconseja la aplicación de la vacuna quíntuple. “Todos los años debe aplicarse un refuerzo durante toda la vida del animal”, culminó Calandra. De esta manera se evitará un letal sufrimiento de nuestras mascotas.

El decaimiento, lagañas y mucosas es una de las características

Los síntomas del moquillo suelen ser muy variados:
Perdida de peso
Deshisratacion
Falta de apetito
Queratitis seca
Neumonia
Tos
Fiebre
Conjuntivitis
Dificultad respiratoria
Hiperqueratosis
Hipoplasia del esmalte dental (en cachorros)
Ataxia
Convulsiones
Tics
Vómitos
Diarrea
Edema de córnea (ojo azul)
Apoplejia


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