Aniversario de Bariloche: El medioambiente suma defensores

“Jóvenes por Bariloche” es una cooperativa que tiene como principal objetivo reforestar, reciclar y contribuir con la educación ambiental en las escuelas.

Hace casi tres años surgió una idea. Después, tomó la forma de un proyecto, pero no era fácil materializarlo. Sin embargo, un grupo de jóvenes de esta ciudad resolvió ponerle garra y corazón para llevarlo adelante. Y mucho trabajo.

El objetivo siempre fue el mismo: aportar un granito de arena desde Bariloche en la lucha mundial contra el cambio climático. El primer paso fue salir a pelear contra la deforestación en Bariloche, donde algunos desarrollos inmobiliarios y urbanizaciones avanzaron a paso firme. Así nació “Jóvenes por Bariloche”.

Somos veinte personas que trabajamos para generar conciencia en la sociedad y nuestra propia fuente laboral”.

Jenifer Navarro, integrante de la Cooperativa “Jóvenes por Bariloche”.

Jenifer Navarro está desde que se conformó el grupo, con Patricia Hernández y María Cautelo. “Venimos desde hace varios años plantando árboles”, afirmó Jenifer y señaló que el desafío es “tener nuestros propios viveros”. Recordó que el objetivo que se plantearon en la primera etapa fue “poder reforestar espacios” en la ciudad y los alrededores.

El primer paso se dio en barrios del Alto de Bariloche. Focalizaron la tarea en esa zona porque advirtieron que había una diferencia visual muy grande entre esa zona de la ciudad y el oeste donde hay todavía abundante vegetación. Comenzaron con la campaña para recuperar el arbolado público.

El grupo de jóvenes también produce alimentos agroecológicos. Foto: Marcelo Martínez

Jenifer contó que entregaron un árbol nativo por vereda a cada vecino. “Se les informó a los vecinos buscando empatizar con el árbol de tal forma que lo pudieran cuidar, que se transformaran en una especie de guardián comunitario”, relató.

Reforestar

Dijo que visitaron hasta ahora 15 barrios donde se plantaron arrayanes, coihues, cipreses, maitenes, lauras, entre otras especies. Estimó que ya plantaron 2.000 árboles en la ciudad. Destacó el acompañamiento que tuvieron de organismos como Parques Nacionales, vecinos autoconvocados, áreas del municipio.

El grupo se consolidó y los proyectos se multiplicaron en poco tiempo. El grupo parece una usina de ideas que no se detiene. Hace poco tiempo lograron conformar una cooperativa de trabajo con el reciclado como núcleo central. Jenifer dijo que están por dar un paso muy importante en los próximos días porque será su primera experiencia en el terreno como cooperativa de reciclados.

En los invernaderos trabajan unas 20 personas. Foto: Marcelo Martínez

Contó que la idea nació en plena pandemia por la inquietud de varias personas que les pidieron ayuda con el tema de los ecoladrillos, que en ese momento entregaron. Además, se sumaron puntos de acopio de plásticos.

Pero, sobre todo, Jenifer explicó que la iniciativa de constituirse como cooperativa irrumpió “porque nos dimos cuenta de que la mayoría de los que estábamos en Jóvenes por Bariloche éramos desempleados, vivíamos de changas o de trabajos informales o dependían de las temporadas”.

Un paso adelante

Lucharon durante 7 meses contra la burocracia hasta que consiguieron a fuerza de paciencia y constancia obtener la matrícula. Así emergió la Cooperativa Jóvenes por Bariloche. “El fin es reciclar”, afirmó.

Contribuir con la educación ambiental en escuelas, promover puntos de acopio para recolectar plásticos y aluminio. Consiguieron el apoyo de una asociación que les donó una enfardadora de plásticos.

Dijo que habían pedido un acompañamiento a la municipalidad para que les cediera en comodato un terreno donde poder ejecutar el proyecto, “pero no hubo ninguna respuesta ni favorable, ni negativa”.

El dato

2.000
árboles fueron plantados en la ciudad por la cooperativa con la ayuda de Parques Nacionales, municipio y vecinos.

Frente la necesidad de conseguir un espacio, una integrante de la cooperativa cedió en comodato parte de su terreno, ubicado en el barrio El Frutillar, para edificar el lugar donde trabajar. “Ya tenemos la platea”, afirmó Jenifer. Y próximo anhelo es poder construir el galpón donde trabajar con el reciclado.

Destacó que en los primeros días de este mes saldrán a recolectar plástico y aluminio en trece puntos de acopio que distribuirán en la ciudad. El mensaje de la primera campaña será “reciclemos por Bariloche”.

Otra iniciativa

También, la agrupación tiene en marcha el proyecto de invernaderos para desarrollar huertas comunitarias. Hoy, son alrededor de 20 integrantes y de varios barrios de la ciudad.

“Arrancamos en noviembre del 2020 con el primer invernadero y un año después, en noviembre del 2021, sumamos otro”, relató la joven. Dijo que se incorporaron a un programa Potenciar Trabajo de Nación, que les permitió a algunos de los miembros de la agrupación recibir un salario mínimo.

Entre los proyectos está poder vender la producción. Foto: Marcelo Martínez

Los invernaderos están situados en el terreno que aportó una integrante de la cooperativa. Uno tiene 13 metros de largo por 5 de ancho y el otro es de 8 metros de longitud por 3 de ancho. “Están destinados para la producción de verduras agroecológicas”, aseveró Jenifer. Dijo que obtuvieron acelgas, apio, rabanitos, arvejas, achicorias, habas, berenjenas, zapallitos verdes, entre otros, productos.

“Nuestro proyecto a futuro es poder poner a la venta nuestros productos, pero también nos sirve a nosotros porque durante todos estos meses nos proporcionamos nuestra propia verdura. Y todo eso contribuye a lograr la soberanía alimentaria”, enfatizó.

Restaurar las especies nativas de la cordillera


El grupo se sumó a la pelea contra los pinos invasores en un proyecto de “restauración ecológica”. Es un trabajo que llevan adelante varias instituciones como Fundación Bariloche, Invap, Conicet “para la erradicación del pino, que es una especie exótica e invasora”.

Jenifer Navarro manifestó que salen al terreno para evitar la proliferación del pino en la zona y de esa forma acompañar el crecimiento del árbol nativo. Dijo que un pino y un árbol nativo cuando crecen compiten. Pero el pino se desarrolla primero y le saca una diferencia muy grande a la especie nativa.

“El pino en un año tal vez crece un poco más de un metro, mientras que un árbol nativo no llega a los 15 centímetros, y el pino al ser más grande absorbe toda el agua”, graficó.


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