CALF avanza con más medidores inteligentes y alcanzará a 110.000 usuarios en Neuquén: qué barrio sigue 

La cooperativa Calf sigue con el recambio de equipos tradicionales por tecnología digital para mejorar la eficiencia y detectar fallas al instante. Luego de completar una primera etapa en el barrio Villa Luisa, los trabajos se trasladarán a otro barrio este fin de semana 29 y 30 de noviembre.

Villa Luisa se transformó en el primero de la ciudad en contar con un sistema de medidores inteligentes en su totalidad.

La cooperativa CALF inició el recambio de medidores eléctricos tradicionales por equipos inteligentes, un plan ambicioso que alcanzará a unos 110.000 usuarios residenciales y comercios de Neuquén capital. El proyecto tiene un doble objetivo: optimizar la eficiencia del sistema eléctrico y brindar a los usuarios información detallada sobre sus consumos.

El referente de la Gerencia de Ingeniería y Planeamiento de la cooperativa, Santiago Scarlato, confirmó que ya se instalaron alrededor de 3.000 de estos nuevos dispositivos. El despliegue comenzó en el barrio Villa Luisa y el plan es expandirse a otras zonas durante este mes.

Desde este fin de semana, 29 y 30 de noviembre, continuarán con el barrio Santa Genoveva de la ciudad de Neuquén. El plan prevé el recambio de más de 300 medidores, que utilizarán la fibra óptica de Calf, calfibra.

El gerente de Ingeniería y Planeamiento, Juan Manuel Fuentes (derecha) y el referente de esa gerencia, Santiago Scarlato (izquierda). (Foto: gentileza)

Este salto hacia la medición digital no es nuevo para la entidad: ya se implementó con éxito en más de 2.000 grandes usuarios. Sin embargo, el desafío actual reside en la masividad y la dispersión geográfica de los hogares y comercios que abarca esta segunda etapa.

Neuquén capital: cómo funcionan las nuevas redes


Las redes inteligentes (o smart grids) son una evolución de la infraestructura convencional. Básicamente, se trata de una «capa tecnológica» que se monta sobre la red existente —cables y transformadores— mediante sensores y sistemas de comunicación. Esto permite monitorear el flujo eléctrico en tiempo real desde que se genera hasta que llega al enchufe del usuario.

Para que los datos viajen desde cada medidor hasta el centro de control, CALF utiliza un sistema híbrido: por un lado, la tecnología PLC (Power Line Communication), que transmite datos a través de los mismos cables de electricidad; y por otro, la red de fibra óptica de Calfibra, que transporta esa información desde las subestaciones hasta la central.

Beneficios: del ahorro a la detección de fraudes


Para el usuario, la ventaja principal es el acceso a datos precisos sobre su propio consumo, lo que fomenta el ahorro y la eficiencia energética. Además, el sistema prepara el terreno para quienes generan su propia electricidad (por ejemplo, con paneles solares) y quieren inyectarla a la red, un área donde la cooperativa ya trabaja a través de su unidad «Renova».

Desde el punto de vista operativo, la ganancia es la inmediatez. Los nuevos medidores permitirán automatizar la facturación y las rehabilitaciones de servicio, pero sobre todo, detectar cortes o fraudes al instante.

«Los sistemas de gestión nos permitirán supervisar los flujos de energía de manera proactiva, anticipándonos a interrupciones», explicó Scarlato. En la práctica, esto significa que cuando haya una falla, la guardia sabrá exactamente dónde está el problema antes de salir, reduciendo los tiempos de respuesta y de corte para el vecino.

Esta modernización también se alinea con las metas de sustentabilidad: al mejorar la eficiencia de la distribución, se reducen las emisiones de carbono asociadas a la pérdida de energía, un paso clave en la transición energética que busca liderar la cooperativa.


Exit mobile version