Drones y más tecnología para los incendios forestales en Patagonia
Los Parques Nacionales de la región están “mejor preparados” para la estación de fuego, con inversiones para fortalecer el alerta temprana y actuar rápido.
Buscan fortalecer el alerta temprana de incendios, saber lo antes posible cuando un foco ocurre para actuar. Foto: Archivo
Un año atrás una tormenta eléctrica generó una escalada de fuego en bosques nativos y zonas prístinas como hacía décadas no ocurría en el sur del parque nacional Nahuel Huapi. Fue dramático en términos ambientales y desesperante para los pobladores de la zona. Ahora, con una nueva temporada de riesgo de incendios forestales en curso, Parques Nacionales busca que las tecnologías mejoren la detección temprana para evitar que un foco se transforme en un desastre natural.
El enorme incendio en la Patagonia Norte fue uno de los que motivó al presidente Alberto Fernández a decretar en enero pasado la emergencia ígnea en todo el país y esa condición todavía está vigente. El Ministerio de Ambiente puso en marcha un fideicomiso con presupuesto específico para el combate del fuego y los organismos vinculados a la temática, ya sea de la órbita nacional o provincial, realizaron inversiones.
“Hoy estamos mejor preparados, pero la dinámica del los fuegos puede superar lo que tengas”, admitió a RÍO NEGRO Ariel Amthauer, titular de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias de Parques Nacionales, que tiene sede en Bariloche y a su cargo la coordinación y programación de las tareas de todas las áreas protegidas.
Hoy hay varios parques nacionales que están en la llamada “temporada de incendios forestales”, que es la estación del año más propicia para que se produzcan focos, entre ellos los patagónicos Lanín, Nahuel Huapi, Alerces, Lago Puelo, entre otros. “Ya en septiembre empiezan algunos focos que no se transforman en incendios, pero que nos dan un indicio cómo va ser la temporada”, explicó y destacó que Argentina mejoró mucho en estudios de previsiones con la intervención de diversos organismos.
Cuando Amthauer habla de “mejor preparados”, ante la consulta de este diario, se refiere a equipamiento, capacitación, incorporación de técnicos profesionales en meteorología y biología, mayor tecnología para mejorar la previsión y dar respuesta inmediata.
Sumado a esto hay unos 400 brigadistas de Parques Nacionales en todo el país, de los cuáles más de la mitad se encuentra en la Patagonia, y también en esta región hay 10 medios aéreos disponibles (no fijos, que se desplazan según la demanda).
Además, con fondos del fideicomiso, generado por ley a través de la recaudación por seguros, el Ministerio de Ambiente contrató un servicio de drones para los Parques Nacionales que entrarán en funcionamiento este mes.
“Son 17 drones de alta tecnología, tienen cámara infraroja, están habilitados para vuelo nocturno, cuentan con sensores térmicos que indican donde está el punto de mayor actividad en el fuego”, explicó Amthauer.
Este equipamiento trabajará de diciembre a abril en esta región con intervención en los parques Nahuel Huapi, Lanín, Alerces, Lago Puelo, Laguna Blanca, Lihué Calel (La Pampa), y otros del Noreste, vinculado a la “estación de fuego”. En la otra parte del año serán destinados a otros parques.
Cada drone podrá realizar 20 vuelos por mes de 4 horas cada uno. “Es una experiencia nueva y el desafío está en lograr que se articule este equipo y la información que nos proporcione, con el equipo técnico del parque”, afirmó el titular de la Dirección de Lucha contra Incendios y Emergencias, quien valoró que con los sobrevuelos se podrá llegar a lugares inaccesibles de las amplias extensiones de los parques.
Estos drones (que llegan con operadores, computadora y equipo de comunicación) tienen por función el alerta temprana mediante vuelos de vigilancia, aportar datos e información cuando ya está el incendio desatado y también se podrán utilizar para la búsqueda de personas extraviadas y tareas de control y vigilancia en áreas protegidas.
Respecto al equipamiento de emergencia para los brigadistas, Amthauer admitió algunos problemas por las importaciones que han truncado licitaciones.
Estaciones meteorológicas y torres de control
Entre los proyectos, se planea desde el Ministerio de Ambiente establecer una red de estaciones meteorológicas para Parques Nacionales y traer a la Patagonia Norte (Neuquén, Río Negro y Chubut) el esquema de “faro de conservación”, que actualmente funciona en el Delta.
Se trata de torres de vigilancia con cámaras 360°, de alta definición, una central de monitoreo, recepción de aviso y despacho. “Es un sistema de alerta temprana que informa del incendio lo antes posible, no lo previene, da el dato en el momento que inicia el fuego”, explicó el referente de la Lucha contra Incendios, Ariel Amthauer, que estimó que este último equipamiento estaría en servicio a fines del verano.
Hoy en los parques de la región se trabaja con datos técnicos aportados por estaciones de referencia (ubicadas en aeropuertos y otros puntos de las áreas protegidas) en las que se analizan variables meteorológicas como el viento, la humedad relativa, la temperatura, los días de precipitación, y ese conjunto de información arroja un “valor de referencia” que permite conocer previamente las condiciones del material combustible en el área en todos sus estratos, fino (pastizal), mediano (matorral) y grueso (bosque).
"La Niña" mantiene las condiciones de alto riesgo
“Transitamos dos períodos del fenómeno de La Niña, que marca sequía, déficit hídrico, temperaturas normales o por encima, precipitaciones normales o por debajo de lo normal y eso se da por tercer año consecutivo para este trimestre de noviembre, diciembre y enero, y probablemente pase para el resto del verano”, advirtió Ariel Amthauer al admitir que nuevamente hay un escenario complejo y propicio para incendios.
Indicó que actualmente hay tres regiones en el país (Noroeste, Corrientes y Patagonia) donde “las condiciones de incendio es peligrosa, quiere decir que si se nos prende fuego, vamos a estar en problemas”.
También el referente del área de Lucha contra Incendios de los Parques Nacionales remarcó que cuando se menciona que existe un índice de peligrosidad alto o extremo, “no quiere decir que se va a prender todo fuego, sino que hay que extremar la precaución y los cuidados”.
Habitualmente, Parques Nacionales al igual que otros organismos que trabajan con el fuego, como el Splif en Río Negro, apuntan sus campañas de comunicación en verano a la prevención de incendios, con acciones básicas que la población debe tener en cuenta.
Entre las recomendaciones, se insiste en solo prender fuego en lugares habilitados, no encenderlo debajo de árboles, tener recipientes con abundante agua a mano y apagar bien los fuegos; no arrojar colillas de cigarrillos en áreas protegidas o campos; mantener despejado de arbustos y desechos los alrededores de viviendas en el caso de vivir cerca de un bosque o en el campo.
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