El hombre que quería volar
En 2007 se animó al parapente y nunca más paró. Cipoleño, 54 años, aquí cuenta lo que aprendió de las aves en las alturas y relata un inolvidable encuentro con un cóndor.
HISTORIAS ÚNICAS : Francisco Schepisi
Alejandro Carnevale
“Cada vez que despego los pies de la tierra siento el mismo cosquilleo en el estómago que la primera vez, en 2007. Nunca he perdido ni un gramo de emoción”.
Alejandro Carnevale
“¿Si sentí miedo al volar con cóndores? No, sentí orgullo de que me dejaron volar con ellos. Son sociables y curiosos”
Alejandro Carnevale
Alejandro Carnevale
Alejandro Carnevale
“Mi sueño es llegar a Villa Pehuenia y aterrizar en el lago. Es una zona preciosa para volar, porque entrás a la cordillera de a poquito”.
Alejandro Carnevale
Alejandro Carnevale
Alejandro Carnevale
“Para empezar lo mejor es contactar a un instructor licenciado en la Federación Argentina de Vuelo Libre. En un vuelo biplaza podés probar la sensación”.
El equipo y las plataformas de despegue
“Con una o dos clases por semana, en dos o tres meses estás para los primeros vuelos. No hay límite de edad. Ni de género”.
Datos
- “Cada vez que despego los pies de la tierra siento el mismo cosquilleo en el estómago que la primera vez, en 2007. Nunca he perdido ni un gramo de emoción”.
- “¿Si sentí miedo al volar con cóndores? No, sentí orgullo de que me dejaron volar con ellos. Son sociables y curiosos”
- “Mi sueño es llegar a Villa Pehuenia y aterrizar en el lago. Es una zona preciosa para volar, porque entrás a la cordillera de a poquito”.
- “Para empezar lo mejor es contactar a un instructor licenciado en la Federación Argentina de Vuelo Libre. En un vuelo biplaza podés probar la sensación”.
- “Con una o dos clases por semana, en dos o tres meses estás para los primeros vuelos. No hay límite de edad. Ni de género”.
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