El incendio en Epuyén sigue activo: entró en un cañadón y se teme que avance hacia la ruta 40
En seis días, afectó 2500 hectáreas. Aseguran que ahora, el fuego se encuentra en una zona montañosa de difícil acceso.
El incendio que comenzó el miércoles pasado en Epuyén sigue activo y ya afectó 2.500 hectáreas. Más de 200 combatientes y bomberos voluntarios trabajan sin cesar y esperan cada pronóstico, desconcertados, para saber cómo podría comportarse el fuego.
Ayer, confirmaron desde el Servicio Provincial de Manejo del Fuego, hubo ráfagas a 60 kilómetros por hora. «Es viento del oeste que lleva el fuego hacia el norte. No hay riesgo de viviendas«, señalo Rodrigo Galmes, el titular del organismo.
En las primeras horas del miércoles, afectó 110 viviendas, de las cuales 70 fueron destruidas por completo. Un grupo de pobladores aún permanece evacuado en el gimnasio municipal de Epuyén y muchos otros en casas de familiares y conocidos. Desde el municipio explicaron que ya comenzaron el armado de expedientes «para que la ayuda del gobierno provincial llegue lo antes posible».
Gonzalo Gómez Pol, jefe de Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Epuyén, comentó que en los últimos días, «el fuego se metió en un cañadón profundo que une los cerros Gladys y Epuyén, hacia el sector de la cordillera, a unos 6 kilómetros de las poblaciones. Es imposible mandar personal ahí».
Consideró que «por las características del lugar, difícilmente retroceda a la zona poblada». Sin embargo, las tareas continúan con el resguardo de viviendas y «la eliminación de los puntos calientes».
El intendente de Epuyén, José Contreras, coincidió en que el incendio avanzó hacia «una zona montañosa lejos del casco urbano; sin embargo, preocupa porque es una zona de mucha vegetación donde los vecinos llevan sus animales para la veranada».
«Está muy activo. Esperamos que quede en esa zona. Es un lugar muy arriesgado para exponer a los combatientes. Pareciera que avanza hacia la ruta 40, hacia la zona de Los Retamos, en Cholila, pero está siendo controlado con las fajas que armaron con la maquinaria», indicó Contreras.
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