En peligro: ganaderos de Río Negro resisten entre depredadores y el bajo precio de la lana
Días atrás se llevó a cabo la 15° Exposición Rural de la Línea Sur, con la visita de dirigentes porteños, que pidieron más apoyo. En el medio, la historia de un poblador, como reflejo de los desafíos del sector.
Oscar, de pie a la izquierda, es cuarta generación de ganaderos. Foto: Gentileza.
“Fueron muchos años de desoír las advertencias de que el guanaco, el puma y el zorro terminarían con la producción. Vamos camino a tener provincias con abundante fauna, pero sin productores”, dijo en Maquinchao Carlos Castagnani, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), llegado desde Buenos Aires. Con esas declaraciones buscó respaldar la necesidad que se vive en plena estepa rionegrina.
El evento que convocó a los mejores exponentes de la Línea Sur fue la 15° Exposición Rural, realizada días atrás. Oscar Díaz, es veterinario y un integrante más de esa actividad regional, parte de la Cooperativa Ganadera Indígena, pero no pudo asistir. “Justo estamos en la época de sacar animales del refugio y encima con problemas de agua”, dijo en diálogo con RÍO NEGRO. Su respuesta ya habla de la realidad con la que se enfrentan día a día.
“Este año la lana tuvo un valor de 3.3 dólares, cuando tendría que haber sido de entre 8 y 9 dólares, al menos mi lana, sé que hay mejores”, se animó a calificar Oscar en la charla con este medio, mientras se preparaba para salir rumbo al campo de nuevo, a seguir trabajando. Es padre de dos hijos ya universitarios y esposo de Nancy Cao, la que sostiene a su lado el trabajo con unas 450 ovejas, en 5000 hectáreas heredadas, a 40 kilómetros de Jacobacci.
La situación de sus “colegas” varía, por muchos factores, pero hay quienes cuidan 80 ovejas, otros 200 y algunos hasta 11 mil. En esa disparidad, ellos se mantienen cautos: “siempre manejamos ese número por el agua disponible y trabajamos solos con mi compañera y mis hijos cuando están de vacaciones. Ambos están estudiando, uno en Viedma y el otro en Bariloche, pero da para tener empleados”, explicó.
Ganaderos de Río Negro en riesgo | Dejar atrás un sueño
Siguiendo con su discurso, desde la CRA Castagnani destacó la importancia de la cría ovina en la región, como una economía “histórica”, pero indicó que, “ante el cansancio de esta lucha y la presencia de depredadores, cada vez más campesinos abandonan sus campos, dejando atrás el sueño que los trajo a estas tierras”.
Oscar coincidió y habló de la rentabilidad. Mira hacia atrás y repasa que la suya es la cuarta generación de productores, en una familia donde la ganadería en un tiempo fue muy sustentable. “Mi abuelo mandó a estudiar a sus hijos y mantuvo las casas, pudo realizar trabajos en el campo, con una infraestructura muy importante, pero para mí el problema de fondo es la complejidad que se nos presenta a los productores para comercializar nuestros productos. Este año particularmente la lana valió muy poco y no alcanzamos a cubrir los gastos. Y la venta de carne, aparte de la sequía, cuando uno logra producir carne, cuesta mucho venderla porque no tiene el valor que realmente tendría que tener. Esto lleva a que la gente empiece a irse a vincular con la ciudad, con los pueblos”.
Ganaderos de Río Negro en riesgo | Planificar el uso de la tierra
A su entender, “poca presencia de gente en el campo hace que no se puedan controlar las plagas, que empiezan a aumentar, como ocurre con el guanaco. Tampoco tenemos que llegar al punto de eliminarlos totalmente, porque bueno, hay que hacer un manejo muy planificado de la tierra, cosa que nunca se hizo, respetando los tiempos de los pastizales, respetando los tiempos de la naturaleza. Una vez que uno abandona el campo y que empezás a perder animales, se dificulta volver”, planteó.
Frente a las últimas medidas tomadas por el Gobierno nacional, Castagnani opinó que “van en la dirección correcta, como la eliminación de retenciones a las economías regionales y la apertura de nuevos mercados. Pero también es clave que las provincias contemplen la baja de impuestos para lograr el despegue que necesitamos todos”.
Mientras tanto, Oscar y su familia, seguirán apostando para resistir: “Yo trabajo en el pueblo, soy veterinario, pero al campo no lo dejo ni loco, es mi vida. Y a mi compañera le contagié esa locura… es nuestro estilo de vida, estamos muy acostumbrados”, concluyó.
“Fueron muchos años de desoír las advertencias de que el guanaco, el puma y el zorro terminarían con la producción. Vamos camino a tener provincias con abundante fauna, pero sin productores”, dijo en Maquinchao Carlos Castagnani, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), llegado desde Buenos Aires. Con esas declaraciones buscó respaldar la necesidad que se vive en plena estepa rionegrina.
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