En Viedma vuelve el estacionamiento medido

El servicio de estacionamiento medido y pago en la capital provincial está en pleno proceso de reconversión y podría volver a funcionar en los próximos días. La Fundación Ayuda al Niño y Adolescente Rionegrino con Cáncer (Anyarc), actual concesionaria del servicio; se desvinculó del anterior prestador del soporte técnico y el sistema dejó de funcionar en febrero pasado.

A partir de ese momento el estacionamiento quedó liberado y el municipio no realiza multas por posibles infracciones.

El sistema ha sido criticado por numerosos usuarios. Por un lado porque se detectaron fallas y por otro por la falta de controles que afectaba a quienes pagaban por el servicio.

En los últimos días la ONG comenzó con la colocación de cartelería en distintas esquinas de la ciudad, que incluyen un código QR que sería una de las formas de pago, una vez que se rehabilite el servicio que mantendría el precio de 30 pesos por hora, muy por debajo de los valores que se aplican en otra ciudades rionegrinas y en Neuquén.

Anyarc está en la última etapa administrativa para la próxima firma del convenio respectivo con el Centro Superior para el Procesamiento de la Información (Cespi) de la Universidad Nacional de La Plata que, entre otros servicios, cuenta con el programa SEM: Solución de Estacionamiento Medido que se aplica en la capital bonaerense.

Desde la UNLP definen el servicio como: «confiable, flexible, de bajo costo y de fácil implementación que permite a los conductores la autogestión del estacionamiento medido».

Además «posibilita en tiempo real a los inspectores, controlar a través de dispositivos móviles el área de estacionamiento, ofrece importantes beneficios a las partes interesadas, incluyendo autoridades municipales, puntos de venta y conductores».

Para la utilización del sistema cuenta con la compra de tiempo en cualquier punto de venta adherido, pero también a partir de la utilización de teléfonos inteligentes, aplicaciones móviles (Android, iOS), etiquetas NFC, Códigos QR, Bluetooth (emparejando el teléfono con el tablero del vehículo), de mensajería Telegram y Facebook Messenger, sitio Web, mensajes de textos (SMS), llamado telefónico automatizado (IVR), tarjetas sin contacto en puntos fijos, en comercios o en la vía pública (tótem) y la posible combinación de todas las anteriores.

Un servicio de 15 años que aporta pocas soluciones

El estacionamiento medido y pago se puso en práctica en 2008 mediante la ordenanza 6.304 y a medida que creció el radio de cobertura sumó críticas.

Lejos está de brindar soluciones en la zona céntrica de la ciudad, donde la costumbre es estacionar durante todo el horario laboral y quedan pocos espacios libres. A eso se suma el bajo costo que no desincentiva el uso del automóvil.

Para la concesión del servicio la norma establece «priorizar» a entidades de bien público, sin fines de lucro.

El primer concesionario fue la Fundación Vivir y en 2017 se hizo cargo Anyarc, que le ganó la compulsa a Vivir y a la Fundación Trama Patagónica.

En 2008 arrancó con algunas cuadras en el centro y tras varias modificaciones a la ordenanza inicial, una vez que se restablezca incluirá el sector comprendido por la avenida costanera, al norte; las calles Dorrego, al oeste; Urquiza, al este; y Güemes-Pueyrredón, al sur; en el horario de 7 a 13:30.

Luego se sumó el sector denominado Microcentro, donde también se debe abonar por estacionar de 17 a 20 y comprende el área delimitada por las calles Namuncurá, Las Heras, Alberdi y Zatti-Brown.