Las mujeres que conquistaron el cielo de Neuquén
En 1936 el Aeroclub Neuquén tenía entre sus socios, a cuatro mujeres. Cuatro años después se sumaron siete más. Josefa Arabarco y Elsa Marchessini fueron las primeras pilotas.
En un mundo de hombres, ellas iniciaron el camino. (FOTO: Gentileza museo Paraje Confluencia)
La aviación fue desde sus inicios, un territorio explorado exclusivamente por los hombres. Pero también hubo mujeres que se animaron a desafiar los preceptos absolutos y calzarse el traje de piloto. Pasó en el mundo, pasó en el país y pasó también en Neuquén.
Acá, el primer antecedente se registró en el Aeroclub Neuquén, donde en 1936 se enrolaron en la entidad cuatro mujeres, Monique Jiménez, Amanda Pereyra, Cecilia Martínez y Amanda Quevedo. Cuatro años después, se sumaron otras siete mujeres más a la nómina de 180 socios. Ellas fueron Ida Schamsanovsky, Elvira Canseco, Nieves Cabezas, Camila Arias, Bianca Koniovich y Eugenia Fonterosa.
Sin embargo, según consta en las crónicas del museo Paraje Confluencia, no se encontraron registros de que alguna de ellas haya volado alguna vez como piloto. “En abril de 1949, después de ocho cursos de aviadores y 54 hombres en completarlo, aparecerá la primera mujer en obtener sus alas, Erna Mash.
Esta joven pionera no vivía en esta región, pero la visitaba frecuentemente”. Aquí recibió instrucción, pero por razones de comodidad y cercanía, esta joven realizó sus primeras horas de vuelo en el aeródromo de San Justo, provincia de Buenos Aires. “Allí conoció a quien fue su esposo, el aviador Rolando Cayssiak, con quien años después se radicó en Neuquén. El piloto fue instructor del aeroclub de la capital neuquina.
Dos años después, dos mujeres completaron los cursos y obtuvieron su carnet de aviadoras, convirtiéndose así en las primeras mujeres neuquinas en pilotear una aeronave. Se trata de Josefa Arabarco y Elsa Marchessini. Juntas realizaron el curso número 11 del Aeroclub Neuquén.
“Estas mujeres incursionaron en la aviación abriendo las puertas a las que vinieron después. Ellas construyeron su historia y su camino, escribiendo la nuestra”, comentaron desde el museo.
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