Otro caso de violencia escolar: bullying, violencia, amenazas y una causa penal en Catriel
Fue similar a lo que ocurrió en Roca, pero con menor trascendencia mediática. El ministerio de Educación de Río Negro no se expresó sobre la situación.
El colegio CET 21 de Catriel
El hecho de violencia escolar en Roca no fue un caso aislado en Río Negro. En Catriel aconteció un caso similar prácticamente en simultáneo. La diferencia es que no tuvo la misma repercusión mediática y tampoco una comunicación oficial del ministerio de Educación como sí ocurrió en la ciudad valletana.
Pero el contexto es igual de complejo; bullying, violencia, amenazas y una comunidad educativa preocupada por la falta de resolución. Como ocurrió el viernes, muchos padres y madres decidieron que no enviarán a sus hijos al colegio mañana.
El hecho fue así: la madre de un estudiante de segundo año del CET 21 fue al colegio para recriminar a las autoridades la falta de atención a su hijo que hace meses, aseguró ella, sufre bullying y acoso por parte de sus compañeros.
Durante el primer trimestre, se recomendó que el joven cumpla con la escolaridad en su casa, hasta que la situación de violencia cese. Sin embargo, así lo detallaron varias fuentes a este medio, Educación no dispuso de un docente para ese acompañamiento.
Fue uno de los reclamos que hizo la mujer cuando fue al colegio. Pero también increpó a las autoridades y ese fue el detonante de la denuncia penal por amenazas que investiga el fiscal jefe Gustavo Herrera.
Esta situación desencadenó el enojo de su hijo que fue al colegio y tiró una bomba de humo y amenazó a otros estudiantes por una red social. Esto generó una denuncia y la intervención del consejero de Educación Marcelo Bustos.
La situación alertó a toda la comunidad educativa aunque el conflicto es de larga data. RIO NEGRO pudo confirmar que a principio de año se le dio intervención a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Río Negro (SENAF) para trabajar con el joven y su entorno familiar.
La denuncia penal
El hecho ocurrió el miércoles. Al día siguiente muchos padres y madres decidieron no enviar a sus hijos al colegio. La misma convocatoria hicieron para mañana.
Se radicó una denuncia penal contra la madre por amenazas, pero no se concretó la audiencia de formulación de cargos. Solamente le solicitaron a a una jueza de Garantías de Cipolletti una serie de pericias antes de avanzar con el proceso penal.
El gobierno no se expresó sobre el caso que tampoco es un hecho aislado en Catriel. Como en muchas localidades, la vuelta a la presencialidad trajo aparejado una conflictividad en aumento.
La mujer aseguró que la víctima es su hijo, que hace varios meses sufre el acoso y violencia de varios compañeros y que por eso reaccionó ante lo que ella entiende que es una «inacción» del gobierno y especialmente del ministerio de Educación. Dijo que realizó denuncias en la comisaría y también recurrió a la SENAF y la ETAP (Equipos Técnicos de Apoyo Pedagógico) para buscar una solución al conflicto.
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