Restos de las víctimas de Sol estaban en un pozo

Tras la confirmación de la Corte Suprema de Justicia, los familiares aseguran que “hay pruebas suficientes” para pedir que se aparte de la causa al juez Leónidas Moldes.

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- La confirmación de que los restos hallados en un pozo cercano al lugar donde se estrelló el avión de la empresa Sol pertenecen a víctimas de la tragedia, incrementó el dolor y la indignación de los familiares de las 22 personas que perdieron la vida hace once meses en la zona de Caltrauna, distante a 35 km al sur de Los Menucos.

La confirmación la realizó la Corte Suprema de Justicia hace unos días, en el marco de una investigación originada por una denuncia realizada en agosto de 2011 por la Asociación de Pilotos de Línea Aéreas de Argentina (ALPA) sobre ocultamiento deliberado de restos humanos y piezas del avión que fueron encontrados meses después del trágico accidente en un pozo ubicado a unos 150 metros del lugar donde el 18 de mayo de 2011 se estrelló el avión en el que viajaban 19 pasajeros y 3 tripulantes.

“Esta confirmación incrementa nuestro dolor y reafirma nuestra teoría que las cosas se hicieron mal desde un principio. Por eso creemos que hay pruebas suficientes para que se aparte el juez Leónidas Moldes y al fiscal de la causa. Es lo mínimo que pedimos, que la Corte Suprema le saque la causa por ineptitud” sostuvo ayer a este medio Jorge Vargas, hermano de Luis, una de las 22 víctimas que se cobró el accidente.

El hombre, agregó que el pasado 2 de julio, cuando se instaló un cruz en el Cerro Negro, llamó la atención a los familiares de las víctimas que asistieron a la ceremonia, encontrar en gran cantidad y desperdigados por el lugar pedazos de la aeronave que la gente fue juntando y dejando al pie de la cruz. En este sentido, agregó que desde un primer momento, los familiares de las víctimas notaron que las cosas no se hicieron como corresponde a un accidente de esta naturaleza.

“Esa fue la primera vez que pudimos acceder al lugar. Si bien muchos de los familiares llegaron al día siguiente del accidente nadie nos dejó acercar ni se nos brindó información. Había un cordón policial que lo impedía. Y el juez de la causa llegó cuatro días después. En ese ínterin se veían salir vehículos transportando los restos humanos y del avión en bolsas de nailon. Todo fue muy desprolijo desde un principio por eso sospechamos que hay muchas cosas oscuras”.

Vargas admitió que desde el día del accidente y a pesar de los pedidos, no pudieron acceder a la información de la causa 8450/11 que lleva adelante del juez barilochense Leónidas Moldes.

Añadió que la semana pasada recibieron un mail al que calificó de “muy frío” en el que el Juzgado Federal les comunicaba la confirmación de la Corte de Justicia y les establecía un plazo para poder retirar los restos de los familiares hallados en el pozo, caso contrario serían incinerados.


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