Salto tecnológico en la Universidad del Comahue: Agrarias sumó un equipo de investigación único en Alto Valle

La Facultad de Cinco Saltos incorporó un cromatógrafo que se aplicará al sector frutícola, petrolero y otros rubros productivos. Implica un logro para el desarrollo de la ciencia y las empresas regionales.  

La Facultad de Ciencias Agrarias incorporó un cromatógrafo gaseoso con detector de masa, detector FID y detector BID, único en la zona del Alto Valle. 

Se trata de un instrumento utilizado en química analítica para separar componentes de una mezcla, lo que permite identificar y cuantificar cada uno. Este equipo se gestionó a través de la línea de financiamiento Programa Federal Equipar Ciencia II.

Un cromatógrafo permiten identificar pequeñas partículas en distintos sustratos, como por ejemplo, si hay un contaminante en el suelo o en el agua y determinar cuál es específicamente, según explicaron desde la unidad académica.

El dispositivo permitirá aportar a proyectos de investigación que se desarrollan tanto en la Facultad de Ciencias Agrarias, en la universidad y/o entidades nacionales como INTA, a la vez que se podrá poner a disposición de empresas de la región.

El cromatógrafo armado en la Facultad de Ciencias Agrarias. Foto: gentileza.

«Es un salto tecnológico para nuestra institución, y no solo de la Facultad de Ciencias Agrarias, sino de la Universidad del Comahue y las universidades nacionales», aseguró Virginia de García, secretaria de Investigación y Vinculación Tecnológica de la Facultad de Ciencias Agrarias a Diario RÍO NEGRO.

«Se solicitó desde la facultad y nos lo adjudicaron, es un equipo que no existe en la región», enfatizó. Si bien hay algunos similares, tienen más antiguedad. «Estos equipos van evolucionando en el tiempo, la tecnología va avanzando y esto permite obtener más resultados en menor tiempo, de mejor calidad», describió.

De García dijo que servirá no solo para la industria, sino para los equipos de investigación. Antes no tenían acceso salvo que abonaran grandes costos a un privado para analizar una muestra. Desde ya, los insumos y los gases que lleva son costosos, pero se reduce al tenerlo en la universidad pública.

«La idea es que todo lo que se genere con el equipo quede en la facultad y que nuestros proyectos de investigación y de la universidad, puedan utilizarlo a menores costos».

Virginia de García, secretaria de Investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias.

“El objetivo es instalar una capacidad de análisis que no está disponible en la región y que por costos en general es inalcanzable para pymes e investigadores locales. Lo vamos a utilizar para docencia, investigación, extensión y transferencia”, aseguró por su parte el decano Esteban Jockers.  

La relevancia del equipo en la zona se debe a sus aplicaciones en cinco sectores: frutícola, fermentativa, petrolera, aceites esenciales y contaminantes emergentes.

El responsable del grupo y de los servicios que genere el equipo es Andrés Venturino, director del Centro de Investigaciones en Toxicología Ambiental y Agrobiotecnología del Comahue (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional del Comahue) Cittac-IBAC, junto al investigador Mauro Perini, Lorena Diblasi y Mercedes Indaco.

Según informaron, desde el Gobierno de Río Negro aportaron los fondos para compra de los gases helio, nitrógeno, aire e hidrógeno de alta pureza y calidad cromatográfica que se utilizan con el equipo.

El cromatógrafo se encontraba en la facultad desde 2024 y en este tiempo se trabajó en el acondicionamiento del espacio, con mejoras en la red eléctrica del sector y la construcción de una garita para los gases, según normativa de seguridad.

El lunes 28 de julio comenzaron a montarlo con un técnico especializado que llegó desde Buenos Aires y el miércoles 30, finalizaron el trabajo por lo que ya quedó armado.

Proyectos

14
proyectos de investigación en curso hay en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Comahue que se podrían valer del nuevo equipo.

Un equipo a disposición de la ciencia regional


Solo la Facultad de Agronomía tiene 14 proyectos de investigación en curso, pero serán otras facultades e instituciones de la región las que podrán valerse del cromatógrafo, tras su respectivo trámite y proceso de solicitud.

“Es un equipo que puede ser utilizado por cualquier institución o investigador que tenga un proyecto de investigación”, dijo De García. “La política es que sean equipos que cualquier investigador pueda tener acceso, que lo pueda utilizar y de esta manera, todas las investigaciones sean beneficiadas”, agregó.

Cinco rubros productivos para los que se emplea el cromatógrafo


  • Frutícola: para la determinación del contenido de etileno en muestras de aire. Esto es fundamental en las empresas ya que permite predecir el comportamiento de la fruta al momento de la cosecha y durante su almacenamiento refrigerado. Además, puede determinar plaguicidas en muestras de frutas y agua; y caracterizar los efluentes de los galpones de empaque, entre otros usos. 
  • Fermentativa: determina compuestos aromáticos, volátiles, taninos,  en muestras de uvas, vinos, sidra, cerveza, hidromiel; indispensable para las líneas de investigación que trabajan en el desarrollo de nuevas variedades de bebidas y también para que las empresas determinen las características de las bebidas.
  • Petrolera: se emplea para la determinación de hidrocarburos totales e hidrocarburos aromáticos tanto en muestras de agua como en muestras de suelo, para control o en situaciones de derrame. La detección y cuantificación de hidrocarburos totales en agua y suelos es un análisis de importancia estratégica debido a los efectos nocivos que estos contaminantes causan al medio ambiente y a la salud humana.
  • Aceites esenciales: determinación de terpenos en aceites esenciales de aceite de especies aromáticas (lavanda, tomillo, romero, entre otras) y otras especies (cannabis). La caracterización de los terpenos y su efecto sinérgico con los cannabinoides es clave para identificar y estandarizar los compuestos activos para el plan de tratamiento médico de cannabis óptimo para pacientes.
  • Contaminantes emergentes: se detectan en aguas y suelos. También llamados contaminantes de preocupación emergente, son sustancias químicas o materiales que se consideran de interés, ya que su presencia puede suponer un riesgo para el medio ambiente y salud humana.  



La Facultad de Ciencias Agrarias incorporó un cromatógrafo gaseoso con detector de masa, detector FID y detector BID, único en la zona del Alto Valle. 

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