¿Estás en Las Grutas y no tenés plan? A 15 km, en San Antonio, hay lugares, playas y museos para descubrir

San Antonio Oeste, la ciudad costera que está ubicada a 15 km de Las Grutas, es una buena opción para visitar y descubrir lugares únicos. En ella no sólo hay playas tranquilas y agrestes sino sitios distintos con buena gastronomía. Otro de sus atractivos es el pasado de la región, ligado a la historia del ferrocarril. Además la actividad pesquera, que es uno de los puntales de su economía, le aporta un pintoresquismo especial. Acá te dejamos tres opciones para recorrer, y armar un programa ideal para compartir en familia, pareja o amigos.

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Museo Casa Jacobacci

Este atractivo museo abre de miércoles a domingos de 10′ a 13′ y de 18′ a 21′. Está dedicado a la antropología y a las ciencias naturales de la costa patagónica. Funciona en una hermosa casona que fue restaurada por la Fundación Azara, a través de un convenio con el municipio.
La vivienda, que data de 1908, constituye una muestra de lo mejor de la arquitectura ferroviaria, que se destaca por la chapa y la madera, ya que esas edificaciones fueron creadas para albergar al personal del ferrocarril, cuando llegó para realizar los ramales (hoy en gran parte inactivos) que unirían Buenos Aires con el vasto territorio patagónico.

Esta casa en particular era del ingeniero Guido Jacobacci -el mentor del proyecto ferroviario- y por eso tiene un señorío especial, que aún deslumbra.
Ahora en ella se crearon 10 salas en las que pueden apreciarse muestras de geología, paleontología, etnografía y biodiversidad de monte y del entorno marino.

Con respecto a las entradas, los residentes locales no pagan y el resto deberá abonar $1000. Los menores de 12 años, $500.

La Mar Grande

Este balneario es uno de los más lindos de San Antonio. Sus playas son de arena y de baja pendiente, por lo cual son ideales para visitar con niños, que pueden chapotear a gusto sin contar con una supervisión estricta al 100%, porque hay que adentrarse mucho para que el agua apenas llegue a rozar los tobillos de alguien de estatura media.
Para llegar hay que dirigirse al cruce de las rutas 3 y 251, en cuyas inmediaciones se inicia un camino ubicado sobre la ruta 2 que conduce a la firma Álcalis de la Patagonia (Alpat), que posee cartelería para orientarse.
El lugar es tranquilo, por eso es habitual ver escenas familiares: chicos jugando, rondas de mate, fanáticos de la pesca probando suerte con la caña y parejas relajándose al sol.
Para tener en cuenta, y disfrutar de unos refrescantes chapuzones.

El Barco, un restaurante distinto

En el muelle de San Antonio una de las opciones es conocer el restaurante «El Barco», que funciona en una nave que fue restaurada y, fondeada en tierra, permite compartir una experiencia distinta.

Las mesas se distribuyen en el corazón de la nave, pero también se puede tomar un trago sobre la cubierta, mirando, desde la altura que ofrece la embarcación, el paisaje tranquilo de la ría de San Antonio.
Allí se puede almorzar y cenar, ya que, más allá de sorprenderse con la propuesta desde lo visual, la comida es riquísima y su carta privilegia los pescados y mariscos. Aunque también hay opciones para todos los gustos. El pescado grillé (merluza, lenguado o salmón) con una salsa a elección sale de $4500 a $5500. La paella está $9000, la cazuela $9500, las vieyras, mejillones y rabas $8500, el menú infantil $5500 y las pizzas desde $6000 a $9000.