Soledad Villamil y su vínculo con Viedma y San Antonio Oeste

La destacada actriz presentará en Viedma “Ni antes ni después” su último trabajo discográfico, con 11 canciones de su autoría.

Soledad Villamil, la destacada actriz de “El Secreto de sus Ojos” llega a Viedma con su música y sus recuerdos.

“Hace más de 30 años que no voy por esa zona, recuerdo que pasé cuando fui a visitar a mi tío que vivía en San Antonio Oeste”, le contó la artista a DeViedma, en una interesante charla en la que recordó su niñez y al hermano de su madre, el buzo profesional Arnoldo Falcoff, que dejó su huella en la localidad pesquera y que hoy trabaja en un lujoso resort de la caribeña isla de Saint Thomas.

El show será este jueves a las 22 y le permitirá a la cantante presentar su cuarto álbum y el primero en el que casi la totalidad de los temas son propios, a excepción de uno que pertenece a Jorge Drexler.

“Es un disco nuevo que grabé en setiembre en vivo y que se llama Ni antes ni después, que además cuenta con un dvd”, comentó Villamil. Tiene centradas las expectativas en estos primeros shows, ya que hace pocas semanas lo mostró en Capital Federal, hoy lo presenta en Bahía Blanca y luego estará en la capital rionegrina.

Su paso de niña por aquí no es el único vínculo con Viedma. “Ni antes ni después” fue producido además por el músico viedmense Matías Cella, que también es productor de Drexler.

Otra ligazón con esta región es que los arreglos de guitarra fueron realizados por Fernando Mántaras, otro viedmense que triunfa en la música nacional al que invitará a actuar junto a ella.

Tal vez en algún punto esa conexión con la ciudad, la llevó a elegir Viedma como uno de los primeros lugares para el lanzamiento de la gira. Dejará atrás por unos días su familia, constituida desde hace 20 años con el actor Federico Olivera y sus dos hijas adolescentes.

“Hacemos malabares para acomodarnos, como solemos hacer todas los mamás y los papás, pero hay madres que tienen que salir a trabajar todos los días a la madrugada y vuelven a la noche, por eso yo me considero una privilegiada”, aseguró.

“Todo lo que tiene que ver con mi tío es mágico”

“Todo lo que tenía que ver con mi tío me impresionaba, era mágico, recuerdo que tenía caballitos de mar en la casa”, cuenta melancólica la actriz y cantante. Arnoldo Falcoff dejó un recuerdo imborrable en San Antonio Oeste, pueblo al que cada tanto regresa desde su actual residencia en el Caribe, para visitar a sus viejos amigos, Cato Rojas, Tony Brochado, entre otros, con los que buceaba en aquellos años.

Su arribo a la ciudad tuvo relación con una parte triste de la historia sanantoniense. Llegó en 1969 a buscar los restos del San Cayetano, el barco de don Valentín Galdo que se hundió en aguas del golfo durante tareas de pesca el 5 de mayo de ese año.

Su actuación y el trabajo posterior en la investigación de los recursos del mar rionegrino permitieron determinar el enorme potencial de la vieira en la zona. Falcoff permaneció así varios años en San Antonio Oeste y su paso no fue inadvertido. Su estilo de vida aventurero dejó huellas en la localidad, que aún lo recuerda como un personaje pintoresco.

Soledad Villamil también tiene esa imagen del hermano de su madre. “No fuimos a bucear, pero sí nos llevó a recorrer el mar, recuerdo que aluciné con la costa marítima de Río Negro”, cuenta la actriz que esta semana llegará con su música al Centro Municipal de Cultura.

Un nuevo disco como solista

“Ni Antes ni después” es el cuarto disco solista “pero es el primero con casi todos temas propios”, dice Soledad Villamil.

Agrega que “hoy puedo decir que la música es prioritaria en mi vida cotidiana, pero por suerte siempre puedo actuar, que es mi trabajo profesional”.

Afirma que “la música funcionó con el público y cada vez voy logrando más recorrido, este nuevo disco es un paso más porque le sumo haber escrito las canciones, tanto la letra como la melodía lo que me involucra y me proyecta aún más”.

Entremezclar música y actuación sólo pudo hacerlo con la experiencia de “Glorias porteñas”, una iniciativa de teatro musical, que llevó adelante años atrás.

“Este disco es un proyecto mío, yo fui a buscar un productor para que me grabe y por suerte tengo muy buenos amigos y socios. La música tiene eso, es netamente personal, porque en la actuación a una el guión se lo dan, y aunque se involucre en el personaje y lo recree, se suma a una creación ajena”, sostiene.

Soledad Villamil llegará a la tierra en que su tío dejó gratos recuerdos, con su bagaje de canciones bajo el brazo. Dejará su obra musical y aprovechará, seguramente, a posar sus ya famosos ojos, en el también azul del golfo; ese azul que la impresionó de niña, cuando vino por primera vez a estas costas patagónicas.


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