Sólo con testigos se puede ir al depósito del jardín

Es el depósito del jardín de infantes número 7 de Catriel, donde hay guardadas herramientas de una empresa que hacía obras en el edificio y que tiene diferencias contractuales con el CPE.

CATRIEL (ACA).- El jardín Nº 7 de Catriel, desde principios de abril, sufre incomodidades de todo tipo a raíz de la paralización de las obras de construcción del salón de usos múltiples.

Actualmente para entrar al depósito deben hacerlo con dos testigos. Es que el lugar está ocupado en parte por materiales y herramientas de la empresa que tiene problemas contractuales con el CPE y hasta que eso no se resuelva, el depósito seguirá ocupado con estos elementos ajenos al jardín. Mientras tanto, las autoridades del establecimiento no pueden ingresar al lugar sin testigos.

Entre otros perjuicios, la empresa rompió una columna del portón de entrada al patio, que desde entonces está atado con alambres. Además, la puerta de acceso a la escuela quedó reducida a un pasillo de no más de un metro de ancho, incomodidad que sufren diariamente alumnos, docentes y padres. Por otra parte, un sector de galería que se usa los días de lluvia para los juegos de los niños, ha quedado reducido, pues allí han puesto todos los elementos de limpieza y de gimnasia.

Pero la incomodidad se vuelve insoportable cuando reina el mal tiempo, pues las actividades físicas deben desarrollarse en la galería, haciendo que sea casi imposible trabajar en los salones con el resto de los chicos.

Los ruidos y voces se filtran en las aulas, pues acústicamente no están preparadas para aislar esos ruidos.

 

Un depósito para todos

 

En el depósito del establecimiento donde siempre se guardaron los artículos y elementos de limpieza, y material de educación física, quedaron herramientas y materiales de la empresa que construía un salón de usos múltiples. Por ello, el mencionado jardín de infantes sufre la paralización de esas obras desde principios de abril. Desde entonces y por más de un mes estuvieron las puertas de esa dependencia cerradas con llave, sin que el CPE autorice a abrirlas por temor a que se pierdan los elementos que la empresa dejó allí, causando todo tipo de incomodi

dades y dificultando el funcionamiento de la institución. Luego se autorizó a abrir el depósito, pero desde entonces sólo se puede entrar con dos testigos al lugar, que entre otras cosas tiene elementos de archivo.

La obra estaba en manos de la empresa Juan Domingo Franco -un salón de usos múltiples- debía hacerse durante el receso de verano, pero se inició recién en marzo.

En semana santa se paralizaron los trabajos aunque nunca nadie habría dado explicaciones oficialmente y por las vías regulares a toda esa comunidad educativa, según se quejan los padres.

Las padres siguen molestos por la paralización de las obras, máxime cuando se les prometió el año pasado -según aseguran- que la obra sería terminada en tres meses y que sería hecha en verano durante el receso escolar. «Me parece que es una falta de respeto, no a nosotros como papás, sino a ellos (los niños) desde el tema de la educación. Qué queremos enseñar. Porque me parece que no es ejemplo para nadie, es un engaño (lo que les dijeron) decir sí, el salón de usos múltiples se termina en tres meses, en la época de receso escolar, y nos encontramos con una realidad que no es así», expresaron las mamás.


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