Son 90 los penitenciarios de la cárcel de Senillosa bajo monitoreo de COVID-19

Del total de agentes afectados por la pandemia, 20 tienen condición activa del virus por el contagio estrecho fuera del penal. Hay 1 condenado que dio positivo y otros 23 fueron hisopados.

La situación sanitaria de la cárcel de Senillosa se analizará en sede judicial la semana entrante tras la audiencia en la que se analizarán los contagios que se habrían producido hacia el interior del penal por penitenciarios con COVID-19.

La audiencia en el juzgado federal dependía del resultado de 23 hisopados que se realizaron entre el jueves y viernes a los internos y otros 10 nuevos test practicados en agentes del servicio federal.

La audiencia que estará a cargo del juez Gustavo Villanueva involucra informes del Sevicio Penitenciario, de sanidad del penal y la intervención epidemiológica del ministerio de Salud de la provincia.

Son 90 los penitenciarios aislados: 20 son activos, 29 descartados pero en aislamiento preventivo, 10 fueron hisopados y otros 31 penitenciarios están a la espera de hisopados o de una definición del ministerio de Salud, porque tuvieron contacto estrecho o casual con otras personas con Covid-19.

Del lado interno de las rejas, 1 condenado dio positivo al test de coronavirus el lunes (aunque se dio a conocer el jueves).

Mientras en la cárcel federal las medidas se extreman para evitar la propagación del virus en un edificio con 475 hombres alojados, en la U11 de Neuquén, el director de las cárceles provinciales, Néstor Ibañez, informó hoy que no habían casos de internos con síntomas de coronavirus.

El Complejo de Senillosa tiene 3 módulos, cada uno con una población de 150, 250 y 150 internos. Los módulos tienen 6 o más pabellones, de 25 o 50 internos cada uno, según sean las celdas individuales o de más personas.

Hasta el fin de semana pasado, no había contagio interno, pero se habían detectado casos de penitenciarios contagiados en el exterior o por vinculación causal o contacto estrecho con personas con coronavirus.

Cuando se informó la primera docena de penitenciarios afectados por la pandemia, la defensa pública solicitó la realización de hisopados en los sectores vinculados al espacio de trabajo de los agentes que había sido aislados y una revisión de los internos que están en mayor riesgo porque tienen más de 60 o enfermedades preexistentes.

Pero para cuando se realizaron los testeos ya habían ocurrido dos hechos llamativos en la cárcel de Senillosa: el martes hubo una requisa a un pabellón de 25 alojados (ingreso de personal de seguridad en las celdas para revisión) y la llegada de 24 trasladados de otra jurisdicción a un ala que si bien se puso en cuarentena de 14 días; involucró el contacto cercano con la seguridad que le dio ingreso.

De los 23 condenados hisopados, 22 son de un solo pabellón y un interno está en otro (B1 y B2), según la información de la Defensa Pública que está a la espera de la resolución del habeas corpus.

El viernes se les informó el alta de 2 casos confirmados de penitenciarios con coronavirus, 3 altas de agentes que estaban descartados pero continuaba el monitoreo y los 90 en aislamiento con diferentes situaciones, detalladas arriba (20 activos).

El Complejo Penitenciario de Senillosa funciona con tres módulos, cada uno con un equipo de penitenciarios (jefe y subalternos) independiente entre sí. Foto Florencia Salto.

Los test de coronavirus sólo habían involucrado a personal de seguridad y de sanidad del Complejo Penitenciario 5 de Senillosa. Como el contagio fue externo, de relación laboral y por contacto estrecho, se analizaba que los internos no habían sido alcanzados por la pandemia hasta que comenzaron con síntomas.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios