Todos somos responsables de la vida

Mariela Fumarola*

Los voluntarios que acompañamos a las personas en situación de calle, año tras año, sabemos que debemos prepararnos para abrigar cuando la ola de frío polar se acerca y las vidas de los más vulnerables corren peligro.

En estas últimas dos semanas se registraron seis muertes, seis hombres fallecieron por hipotermia en horas de la madrugada: sucedió en Venado Tuerto, San Nicolás, Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, Jujuy y Chaco.

No pudimos llegar a todos los que nos necesitaban, no éramos suficientes voluntarios y ellos, los desprotegidos, son cada vez más.

Teniendo tan claro que toda muerte por frío es evitable y nuestros escasos recursos como voluntarios, necesitábamos pedir ayuda y lo hicimos.

El miércoles 3 de julio, Juan Carr, de Red Solidaria, con el apoyo del Club River Plate, invitó a las personas en situación de calle a una visita guiada en el estadio Monumental, retirar ropa de abrigo y una cena caliente, excusa maravillosa para resguardarlos del frío y protegerlos.

La Red Solidaria trasmite por los diferentes medios periodísticos la necesidad de recibir y entregar abrigos hasta la madrugada. La solidaridad comenzó a llegar en auto, en colectivo, en taxis y hasta de a pie con bolsas de ropa, de alimentos, elementos de higiene personal para quienes se acercaban por abrigo o a comer no solo de la Ciudad de Buenos Aires, sino también desde diferentes zonas del Gran Buenos Aires.

Noche solidaria en River

103
personas, entre ellas, familias enteras, parejas, mujeres y hombres solos se quedaron a dormir en el estadio de River.
300
personas pasaron a acercar sus donaciones y muchos se quedaron a ayudar y a compartir el desayuno.

Luego de la visita por el museo del club, de comer, de retirar el abrigo que necesitaban, se los invitó a pasar la noche, como cuando un familiar o amigo llega a casa y se hace muy tarde o comienza a llover y le decís ¿por qué no te quedás? Esa era la idea y eso pasó.

La noche del miércoles 3 de julio, se quedaron a dormir 103 personas, entre ellas, familias enteras, parejas, mujeres y hombres solos; 300 personas pasaron a acercar sus donaciones y muchos se quedaban a ayudar y por la mañana a compartir un desayuno.

La conmoción que esto generó en el pueblo, en los vecinos, en los diferentes clubes, parroquias, centros de encuentros, grupos de amigos, fue maravillosa, muchos decidieron abrir sus puertas para ofrecer un plato de comida caliente, otros también los invitaron a pasar la noche; todos daban abrigo, los vecinos salieron a las calles por voluntad propia a hacer recorridas; desde restaurantes y bares ofrecían desayuno, sopas y comidas.

Nuestro país siempre que se pide ayuda responde, no deja de emocionarme y me hace recordar a la inundación de La Plata, también ahí Juan Carr hizo un pedido de ayuda ante las cámaras mostrando el dolor de nuestros hermanos y la respuesta que generó fue sin precedentes, comenzamos recibiendo un bolsito con ropa y terminamos enviando camiones completos a los diferentes lugares afectados.

Desde el miércoles 3 hasta el viernes 5 de julio inclusive nadie murió, pero lamentablemente Pascual perdió la vida en el Chaco en la madrugada del sábado 6 de julio, y por él no podemos aflojar. Todo el país debe estar atento, todos somos responsables de la vida. Todos por uno.

*Coordinadora de Caminos Solidarios (grupo de voluntarios que hace recorridas nocturnas por la Capital para asistir a gente en situación de calle)


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