Toledo, entre los diez mejores

Atletismo

Braian Toledo, con apenas 22 años, obtuvo un más que meritorio décimo puesto en la final de lanzamiento de jabalina de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

La responsabilidad de ser el representante más joven que tuvo la delegación argentina de atletismo no le pesó y se fue superando con cada lanzamiento.

En su primer intento, el bonaerense alcanzo el registro de 77,89 metros, en el segundo llegó a los 79,15 y en el tercero alcanzó los 79.81.

A pesar de no haber clasificado a la definición por las medallas, quedó afuera sólo por 19 centímetros, el argentino realizó un gran trabajo.

En su segunda participación olímpica, el bonaerense de 22 años estableció la mejor ubicación para un lanzador de jabalina argentino en la historia. De esta manera superó a Ricardo Heber, que finalizó 13ro en Londres 1948 y 15to en Helsinki 1952, y a Pablo Pietrobelli (34 en Beijing 2008).

Toledo llegaba con el antecedente de haber marcado su mejor registro, 83,32 metros, el año pasado en el Mundial de Beijing, donde también accedió a la final, con lo que había superado por 42 centímetros el record nacional que había conseguido el año pasado en el Cenard.

Seguro, a medida que pase el tiempo, Braian guardará este momento entre sus logros más importantes de su carrera.

Otros de los momentos bisagras en la vida del bonaerense fueron la medalla de bronce en el Mundial de menores de Bresanona 2009, la de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010, el bronce en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y la de plata en el Mundial Junior 2012, en Barcelona.

En Río de Janeiro consiguió uno de sus grandes objetivos, meterse en una final olímpica, demostró que está para grandes cosas de cara al futuro e ilusiona al deporte nacional que ya piensa en Tokio 2020.

Números de una

actuación histórica