Trabajadores de la Salud de Neuquén creen que el colapso no es sólo en terapia

Desde el sindicato de los profesionales consideran que la falta del recurso humano y la sobrecarga horaria no es solamente un problema de la sala de terapia intensiva del Castro Rendón.

César Del’Alli, secretario general del Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén (Siprosapune) señaló que el colapso del sistema de salud provincial no es un problema  que afecta únicamente a un sector, sino que “es crítica la situación del recurso humano en su totalidad”.

Agregó que la pandemia “no se sostiene solamente por terapia intensiva”, y argumentó que para disminuir las tareas de terapia se ha incrementado la labor de otros sectores y centros de salud.

Por ejemplo, detalló que el hospital de Centenario debió atender pacientes covid con el personal médico mínimo que tenía a disposición. En Zapala  -el hospital que atiende los casos covid del centro de la provincia- funciona con el mismo plantel de clínicos, más allá de los profesionales itinerantes que vinieron desde Buenos Aires.

Del’Alli enfatizó que “se pierde la dimensión del problema” si se concentra la problemática únicamente en las salas de terapia intensiva.  Puntualizó que es “más amplio” y que “no nació ahora”.

Argumentó que la pandemia ingresó a la provincia con un sistema de salud debilitado por la merma del recurso humano en general. Cuando desencadenó el covid, se generó una sobrecarga de guardias en todos los sectores de todas las áreas.  

En relación con el amparo que presentaron los 11 terapistas del hospital de mayor complejidad de la provincia, el titular del sindicato de los profesionales de la salud expresó que “no se soluciona esto con una respuesta a un sector”, y que es necesario que el ministerio de Salud gestione “una política de recursos humanos en su totalidad”.

“Yo escucho quejas hace rato de la situación de sobrecarga de trabajo de todos los sectores”, señaló Del’Alli. Indicó que además de la carga horaria hay una “carga anímica, psicológica y anímica” cotidiana durante la labor de los profesionales.  Por ejemplo, cuando deben contener a los pacientes –y a sus familiares- cuando se agrava su estado de salud y requieren cuidados más complejos y no hay espacio disponible.  

Mencionó además que el salario es un parte del problema, y que hay condiciones laborales que hay que rever.  “No se puede seguir tapando el sol con la mano”, concluyó.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios