Tras los primeros envíos llega la hora del GNL

Luego de más de un década el país volvió a exportar gas, principalmente a Chile. La producción excedente en los meses cálidos obliga a buscar mercados. Desde YPF se afinan los detalles para poner en marcha la primera experiencia de licuefacción.

Si se quiere desarrollar la capacidad productiva de Vaca Muerta su futuro no es en el país sino en el mercado externo y ese es el camino que el gas realiza desde año pasado, cuando tras once años se reanudaron las exportaciones.


Chile ha sido el principal receptor de los envíos que partieron tanto de la Cuenca Neuquina como desde la Cuenca Austral. Pero entre los compradores también se contaron clientes de Brasil y Uruguay.


La reapertura de las exportaciones era una necesidad que ya en la primavera del 2017 se había manifestado cuando, de la mano de la mayor producción, había sobrado gas. En la primavera del año pasado las exportaciones se retomaron pero así y todo hubo días en los que hubo gas sin destino y las operadoras debieron cerrar pozos por hasta 20 millones de metros cúbicos por día.

En números

5 millones
de metros cúbicos es el promedio diario más alto alcanzado por las exportaciones de gas.
20 millones
de metros cúbicos dejaron de producirse en octubre pasado por falta de compradores.


El cierre de un pozo no sólo es una tarea riesgosa para la continuidad productiva del mismo, sino que también altera las ecuaciones económicas de las petroleras y pone en riesgo puestos de trabajo.


Es por esto que desde YPF se avanzó en el primer desarrollo para licuar gas de América Latina. Se trata de una barcaza que tiene una capacidad de procesar hasta 2,2 millones de metros cúbicos de gas natural para licuarlos y de esa forma alivianar su almacenamiento para el transporte al destino del mundo que quiera comprarlo.


La barcaza ya está en el puerto de Bahía Blanca y desde la operadora esperan que en abril puedan comenzar con el trabajo de generar el GNL para la exportación.


La experiencia será una prueba piloto para el desarrollo del potencial de Vaca Muerta, pues su volumen es realmente reducido en comparación con la producción que ya ha alcanzado con apenas un puñado de desarrollos masivos.

En números

2,2 millones
de metros cúbicos por día es la capacidad de procesamiento del barco licuefactor que YPF instaló en el puerto de Bahía Blanca.
10%
es el impacto de las retenciones que Nación aplica a la exportación del fluido.


Es por esto que mientras se estudian alternativas, desde el otro lado de la cordillera ya hay interés en procesar el gas que llega por los gasoductos cordilleranos para exportarlo por los puertos del Pacífico, en donde Chile cuenta con plantas de tratamiento.


Mientras tanto las exportaciones de gas natural caminan lento. El promedio de envíos diarios no ha superado los cinco millones de metros cúbicos desde la reanudación de las exportaciones en septiembre del año pasado y si bien esto ha generado al país un ingreso extra por las retenciones que se le aplican de unos 80 millones de pesos por mes, aún queda mucho espacio para igualar las exportaciones que el país supo tener.


Pero tanto la forma de los contratos, como las particularidades del mercado interno, siguen siendo escollos a sortear. Pues como aún en invierno la producción local no alcanza a cubrir todas las necesidades, las exportaciones son de tipo interrumpible para priorizar el mercado local.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios