Trump exige frenar una caravana de migrantes hondureños a EE. UU.

Unos 2.000 migrantes hondureños reanudaron su marcha hacia al norte de Guatemala mientras el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con cortar la ayuda que su país otorga a Honduras si no detiene la caravana que busca llegar a su país.

Más de un millón de hondureños reside en Estados Unidos, la mayoría indocumentados. El año pasado inyectaron 4.000 millones de dólares en remesas a la economía de su país, equivalentes al 20% del producto bruto interno (PIB). La posibilidad de que Honduras detenga la caravana parece limitada debido a que los migrantes lograron cruzar el lunes hacia Guatemala. Cientos de personas que huyen de la pobreza y la violencia en su país pasaron la noche en la comunidad de Esquipulas.

“Estados Unidos ha informado de manera enérgica al presidente de Honduras que, si la gran caravana de personas que se dirigen a Estados Unidos no es detenida y regresada a Honduras, no se dará más dinero o ayuda a Honduras, con efecto inmediato”, dijo Trump en Twitter.

México también ha advertido a los migrantes que si no cumplen los requisitos migratorios necesarios para entrar al país no se les permitirá que crucen la frontera con Guatemala.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, llamó a respetar los derechos de los migrantes hondureños

“Urgimos respeto a los derechos y la seguridad de los integrantes de caravana de migrantes hondureños , así como investigar el posible involucramiento de traficantes de personas”, dijo Almagro.

“Urgimos respeto a los derechos y la seguridad de los migrantes así como investigar el posible tráfico de personas”, dijo el secretario de la OEA.

Hombres, mujeres, ancianos y chicos

A pesar de una larga jornada caminando con los pies hinchados y doloridos y de dormir en el suelo con sus ropas puestas, pocas frazadas y niños enfermos, los migrantes seguían su marcha ayer .

Empujando carros y con niños en los hombros, mujeres, hombres y ancianos seguían su camino escoltados por patrullas de la policía. José Hernández, de 32 años, dijo que espera conseguir trabajo y mejorar su calidad de vida. “En Honduras no hay empleo y el empleo que hay no nos alcanza… No podemos ir a la ciudad porque hay violencia y eso nos está afectando. Decidimos migrar del país para ver si logramos una vida mejor”.

Antes de partir los migrantes acudieron a la Basílica de Esquipulas, a unos 220 kilómetros de la capital guatemalteca, para escuchar misa.