Un destino productivo para los $150 del Plan Jefes

El dinero que recibe una familia de Allen del plan laboral fue a parar a la compra de cuatro conejos y algunos pollitos. Con mucho trabajo y empeño ya tienen su microemprendimiento familiar. Todo un ejemplo ante la crisis.

ALLEN (AA).- Un destino diferente, productivo y rentable -a mediano plazo- encontró una familia de desocupados de esta ciudad, para invertir el subsidio de los 150 pesos que recibe de los planes laborales y así poder escaparle a la crisis.

Con la compra de sólo cuatro conejos y unos cuantos pollitos, y poniendo un poco de empeño y dedicación para aprender todo lo relacionado a su cría, estos vecinos allenses comenzaron a aceitar los mecanismos de un mini-emprendimiento productivo. Y hoy, a sólo unos pocos meses de camino recorrido, ya poseen su propio «criadero familiar», con más de treinta conejos y otros tantos pollos.

Si bien la idea primordial de la familia Lescano fue tener un recurso «extra» para consumo propio, ahora también comenzaron a comercializar algunos de los animalitos.

Daniel Lescano es trabajador rural durante la temporada, pero se da mañas para realizar todo tipo de changas durante el resto del año.

Tiene cuatro hijos, un quinto en camino, y se inició en el proyecto junto a otras dos madres desocupadas. Sin embargo, después de un corto tiempo, quedó solo embarcado en el proyecto.

Con tesón y ganas, decidió seguir adelante con sus cuatro conejos -tres hembras y un macho- y con imaginación comenzó a juntar materiales en desuso de viejos establecimientos y empresas, y junto a sus hijos se encargaron de armar las jaulas. Así, «de a poquito», fueron dando forma al criadero que poseen en el pequeño patio del fondo de su casa.

«Hacía changas en la calle. Al principio no tenía idea de nada, y de a poco empecé a tomar entusiasmo, porque me di cuenta que puede ser una salida laboral o un sustento para la casa. Así que de a poco me fui metiendo y aprendiendo. Arranqué en abril», señaló Daniel a «Río Negro».

Un conejo macho californiano y tres hembras de raza neocelandesa significaron el puntapié para el inicio del proyecto en el cual se embarcó este emprendedor allense. Las jaulas llegaron casi en forma simultánea al nacimiento de los animalitos. «Conseguimos maderas de bins rotos y algunas mallas metálicas, de esas que tiran las empresas, y armamos las casitas, las conejeras», explicó el hombre.

En un principio, «buscamos asesoramiento de gente que conoce del tema para ver cómo se crían, los tiempos que lleva todo esto. Queríamos ir de a poco para aprender, porque es lo principal. Empecé con dos madres también desocupadas, pero ellas no siguieron».

El objetivo esencial de la «experiencia piloto», que fue acompañada desde el gremio de los trabajadores rurales UATRE, fue «contar con un recurso para alimentar a la familia. Pero después se fue agrandando el criadero, me vinieron a comprar los conejos vivos, así que ya vendí varios. Algunas conejas preñadas y otros chiquitos para mascotas», manifestó entusiasmado Daniel, siempre rodeado de sus hijos más chicos.

Resultados favorables

Es así que actualmente su producción, en casi seis meses de labor, se multiplicó varias veces, y hasta mucho más de lo esperado. «Empecé con cuatro y hoy tengo unos 32 conejos», señaló sonriente, pese a que las dimensiones del patio comienzan a achicarse, teniendo en cuenta también el espacio que destinó a la cría de los pollitos y a una pequeña huerta.

Si bien el cuidado y la limpieza de los animales, además del armado de las jaulas no insume grandes costos porque de todo se encarga Lescano junto a su mujer, mensualmente deben adquirir los alimentos para los conejos «que cada vez están más caros», comentaron los flamantes criadores, sin perder el entusiasmo.

El objetivo es que se extienda

ALLEN (AA).- Empezó como un proyecto familiar, una experiencia piloto sobre la cría de conejos, pero la iniciativa apunta a «lograr mucho más». «Creemos que es una alternativa válida para muchas personas que hoy están sin trabajo, cobrando estos subsidios que son una miseria», comentó Haidé Coila, delegada de UATRE en Allen, por eso «queremos extender el proyecto a más compañeros, para poder producir a otra escala», agregó.

La idea que se impulsa desde la seccional local es montar un criadero y poder elaborar conservas para comercializar la carne envasada.

Por tal motivo, según manifestó Coila, se solicitó a la Municipalidad de Allen el préstamo de un terreno para llevar adelante el emprendimiento, aunque «todavía no nos dieron una respuesta», se indicó.

Para más gente

El primer proyecto, en el cual sólo Lescano siguió adelante, «se hizo a través de los planes de empleo, como una primer experiencia con miras a lograr un emprendimiento productivo», sostuvo la delegada gremial. Así, «queremos sumar a otras personas para que tengan algo en qué seguir cuando no cobren más el subsidio».

Las tareas podrían dividirse en etapas y por grupos, estimaron, «para hacer la cría, después procesar y elaborar la carne de conejo, y finalmente venderla o tenerla para consumo propio».

Italia ofrece créditos a pymes

ZAPALA (AZ).-Bajo el título «Crédito Italiano para Pymes» el gobierno de ese país impulsa la adquisición de equipamiento, materias primas, insumos, patentes y consultorías en la Argentina. En este contexto se encuadra la compra maquinarias e implementos para la explotación del mármol y la comercialización de la roca ornamental. La iniciativa, que está enmarcada dentro de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa a nivel nacional, prevé préstamos de entre 25.000 y 2,5 millones de euros a tasa blanda.

El monto total de esta línea de apoyo financiero, destinada a firmas, cooperativas o empresas con más de 3 años de antigüedad, es de 75 millones de euros. Los parámetros que se tienen en cuenta para la selección de las pymes se vinculan a la dimensión porcentual del incremento ocupacional, la localización de la actividad productiva en áreas con alta tasa de desocupación, el incremento de valor agregado a través de la utilización de materias primas locales y la participación ocupacional de jóvenes y mujeres. Las operaciones serán liquidadas por el Banco Nación y tienen un plazo máximo de hasta 10 años para la devolución.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios