Un estudio definirá si Bariloche tendrá más plantas depuradoras
El Plan Director que encargó provincia debe estar listo antes de fin de año. Ante el crecimiento poblacional podría haber otras plantas extras en el oeste y el este de la ciudad.
La planta depuradora de Bariloche tiene en obra un segundo módulo. Archivo
Cuando esté lista las ampliación de la planta depuradora y entre en servicio el nuevo colector costanero -cuyo contrato de obras fue firmado hace pocos días-, cualquier nueva inversión en el sistema de saneamiento local deberá estar ajustado al futuro Plan Director, que tiene fecha de entrega para fin de año.
El ministro de Obras Públicas de la provincia, Carlos Valeri, dijo que ese plan debe determinar por ejemplo si el tratamiento de efluentes de toda la ciudad confluirá en un solo punto, como ocurre hasta ahora, o si prevalecerá un modelo de plantas descentralizadas.
Uno de los expertos que siguen de cerca el tema señaló que gana terreno la posibilidad de mantener la gran planta actual sólo para el tratamiento de los mayores volúmenes, pero “con una planta extra para el oeste y otra para la zona este de la ciudad”.
En el caso de la zona oeste el diseño ya estaría más avanzado. La idea es construir a futuro una planta de tratamiento cloacal a la altura del kilómetro 10, en tierras del Ejército, con punto de volcado en el arroyo Gutiérrez. Recibiría los efluentes de todos los barrios ubicados entre los kilómetros 10 y 15, además de Villa Los Coihues y el cerro Catedral.
Más allá del kilómetro 15, por una cuestión de densidad, la población no estaría integrada a la red y el servicio se cubriría con plantas modulares.
La elaboración del Plan Director fue encargada a la firma Funes & Ceriale y la inversión corre por cuenta del Enhosa. La misma consultora presentó el pasado jueves el plan de agua potable y saneamiento de Dina Huapi.
La contratación fue resuelta hace ya dos años y hubo entrega de informes preliminares. Valeri dijo que están a la espera del tercer avance, que contendrá ya las principales definiciones.
Entre otros temas pendientes, el plan definirá las obras a ejecutar y su escalonamiento en el tiempo en función de la evolución en el número de habitantes y las “áreas de expansión” poblacional.
El objetivo sería cubrir con servicio cloacal al 85% de la población, estimada de aquí a 30 años en 180 mil habitantes, y tomar en cuenta una “población flotante” de 50 mil personas, cuando la ciudad esté colmada de turistas.
Bariloche tuvo ya un plan director de saneamiento elaborado en 1994, pero quedó caduco. El incumplimiento de las obras previstas fue la causa principal del colapso de la planta actual y el vertido de líquidos crudos al lago Nahuel Huapi.
La CEB, como prestadora del servicio de saneamiento, también está atenta a la conclusión del Plan Director. En su último pedido de recomposición tarifaria recordó que ese trabajo tiene fecha de entrega para fines de este año.
Advierte allí que las obras prioritarias, que demandarán inmediata planificación, es la ampliación de los colectores troncales y “la planta depuradora para la cuenca oeste”.
El consejero de la CEB, Alejandro Pozas, dijo que sus técnicos también están en contacto con la consultora Funes & Ceriale, en el interés de que se resuelvan las falencias y omisiones actuales del sistema. Dijo que “necesariamente se deberá tener en cuenta el crecimiento del Oeste y también cómo va a crecer la demanda en el Este con los nuevos barrios, el Parque Tecnológico, la Ciudad Judicial y la Universidad de Río Negro”.
Contar con el plan director también permitirá evitar improvisaciones como las que ocurrieron en la calle Mitre, con un nuevo tendido de agua que entorpeció la obra de modernización, y cumplir con numerosas demandas desatendidas, como la escasez crónica de agua en barrios como Las Victorias.
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