Para un investigador de Bariloche, la ecología permitiría entender el coronavirus

Martín Nuñez publicó un artículo en la revista científica inglesa Trends in Ecology and Evolution. Plantea que la ecología de las invasiones ayudaría a comprender mejor los mecanismos de propagación de nuevos patógenos infecciosos.

El investigador del Conicet, Martín Nuñez, publicó un artículo en la revista científica inglesa Trends in Ecology and Evolution, en el que hace una analogía entre la propagación de patógenos como el coronavirus, la dispersión de especies exóticas invasoras y el peso de las intervenciones humanas sobre la naturaleza.

En el artículo también participaron científicos de Chile y Canadá y es un llamado al trabajo conjunto entre especialistas en ecología, investigadores biomédicos, epidemiólogos y sociólogos, a fin de limitar futuros brotes pandémicos.

“Hay una dicotomía entre las ciencias médicas y biológicas basada en que las primeras se dedican a las enfermedades humanas y las biológicas, al resto. Se toman como campos de ciencias paralelos y eso es un problema”, explicó Nuñez, investigador del Inibioma (el instituto que depende del Conicet y la Universidad del Comahue).

Puso como ejemplo el coronavirus: “Se originó en un lugar y se expandió con la ayuda del humano. Tuvo un inicio muy relacionado con la ecología a través del comercio ilegal de especies silvestres. Por eso, es hora de trabajar más en conjunto”.

Nuñez detalló que las especies invasoras son aquellas que al ser transportadas (de manera voluntaria o involuntaria) por los seres humanos a áreas o regiones distintas a su hábitat natural “generan desequilibrios ecosistémicos al avanzar de manera vertiginosa y dañina sobre las especies nativas, lo que afecta gravemente la biodiversidad”.

Insistió en que estos procesos no sólo implican pérdidas a nivel de la biodiversidad sino que también tienen impactos sociales y económicos negativos.

Aunque no sea frecuente abordar la dispersión del virus que infectan a los seres humanos como si se tratará de invasiones biológicas, creemos que el caso de la pandemia de COVID-19 hay razones para hacerlo”, sentenció.

Lo calificó como “un nuevo organismo que emerge de forma repentina, seguramente como consecuencia de la interacción del ser humano con la naturaleza y, en apariencia, en un entorno distinto al de su origen, prolifera a gran velocidad gracias a su capacidad de adaptación, se distribuye globalmente de forma veloz a través de las redes de transporte que conectan el mundo y tiene un impacto fuertemente negativo sobre el bienestar y la salud humanas”.

Los autores del artículo plantean que “la ecología de las invasiones puede realizar importantes contribuciones para comprender mejor los mecanismos de propagación de nuevos patógenos infecciosos y los factores que lo facilitan”.

Tradicionalmente la ecología de invasiones no se ocupaba del estudio de organismos que afectan la salud humana pero eso “se modificó en los últimos años bajo la idea de que se trata de formas de vida que están sujetas a constricciones biológicas, cambios evolutivos y traslados a través redes de transporte global”.

Nuñez recalcó que la hipótesis de que el coronavirus apareció y evolucionó en especies silvestres (como los murciélagos) y llegó a los seres humanos como consecuencia de la caza y la venta ilegal, “refuerza esta analogía”.

“El problema es que una vez que infectó a los seres humanos no sólo comenzó a enfermarlos, sino también a dispersarse rápidamente, con el agravante de que la inédita conectividad global actual hizo que en muy poco tiempo llegara a casi todos los rincones del mundo”, dijo.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios