Un litigio que se agrava y en el medio quedan los bosques sin cuidar
El Servicio Forestal Andino en Bariloche incorporó personal ante una exigencia judicial pero está lejos de cumplir de manera total con el objetivo.
Los bosques son un recurso desde muchos puntos de vista. Foto: archivo
El personal extra que incorporó el Servicio Forestal Andino de Bariloche está lejos de cumplir con lo exigido en el marco de un amparo que tramita ante la Cámara Laboral por una denuncia sobre el presunto “vaciamiento” de ese organismo.
Así lo señalaron Claudio Thieck y la Asociación Civil Árbol de Pie, que son codemandantes en el amparo y habían salido con cierta expectativa de la audiencia de partes convocada en marzo, en la cual los representantes del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se comprometieron a reforzar la dotación del Servicio Forestal Andino y los recursos para controlar la tala ilegal en los bosques de la región.
Actualmente en Bariloche trabaja un solo inspector, Alfredo Allen, que tiene jurisdicción desde Villa Llanquín hasta El Manso, y todas las semanas debe viajar también a El Bolsón, donde hay tres inspectores pero “no inspeccionan infracciones”.
Esa frase aparece destacada en el escrito presentado el martes al tribunal del amparo por los accionantes, que consideran “incumplido el objeto”, a pesar de que la provincia busca dar por cerrado el caso.
Ana Wieman, de Árbol de Pie, dijo que la falta de control en defensa del bosque nativo se agrava cada día, mientras “se multiplican” los avisos y denuncias de particulares que recibe esa organización sobre limpiezas forestales, apeos y tala de árboles sin autorización.
En el escrito señalaron que, según tienen comprobado, esa conducta se registra especialmente los fines de semana y entre lunes y viernes “después de las 4 de la tarde”, como demostración de que los infractores tienen claro en qué momento pueden actuar sin riesgo.
Wieman recordó que por la Ley 2.520/92 el Servicio Forestal Andino debería contar con no menos de 15 inspectores.
Hoy solo trabajan 3 en El Bolsón y 1 en Bariloche, con uno más recién incorporado que estaría en etapa de aprendizaje.
Sobre las incorporaciones que la provincia anunció hace un mes, consideraron que suficientes para atender el reclamo.
Los amparistas sostuvieron que en realidad de las cinco personas “nuevas” hay dos que ya estaban en funciones en el Servicio Forestal Andino y facturaban como monotributistas, es decir que sólo fueron “legalizadas”. Aclararon en consecuencia que “no son nuevos empleados”. En tanto que las otras tres personas ingresaron como “administrativas”, sin facultades para inspeccionar.
Dijeron en la nueva presentación judicial que “si bien la ley está para cumplirla”, no reclaman puntualmente un equipo de 15 inspectores, pero sí una capacidad mayor que la actual para el control de la tala ilegal, que no se alcanzó con la reforma aplicada por la provincia.
En junio pasado el subsecretario provincial de Recursos Forestales, Marcelo Perdomo, había admitido que hacía falta incorporar más agentes. Dijo que a pesar de los nuevos ingresos, el Servicio Forestal Andino tienen todavía “áreas de vacancia”, que les permitirán “incorporar más gente”. Pero hasta hoy no hubo avance alguno.
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