Un murciélago transmitió rabia a un gato

Fuentes del Instituto Pasteur informaron que la mascota fue mordida por un murciélago en la terraza de los dueños, quienes se encuentran internados en observación en el Hospital Durand.

El gato que murió la semana pasada de rabia en el barrio porteño de Caballito fue contagiado por la mordedura de un murciélago en la terraza de la casa de sus dueños, informaron hoy fuentes del Instituto Pasteur.  «Hicimos la tipificación del virus, y es la variante 4 que significa virus transmitido por murciélago», precisó a Télam el director de ese centro de zoonosis, Oscar Lencinas. 

 El especialista dijo que «luego de la muerte del gato hicimos el diagnóstico por inmunofluorescencia directa, con 98% de certeza y dio positivo; luego hicimos la prueba biológica e inoculamos a ratones lactantes y murieron. Esa es la prueba más segura que nos permite hacer los estudios». 

 En tanto, las tres personas que fueron mordidas por el gato y el dueño del animal -un adolescente de 15 años- están en observación en el Hospital Durand, fueron vacunados y «están bien, no van a tener ninguna consecuencia, se les dio inmunoglobulina», señaló Lencinas.

El director del Pasteur informó qué hacer para prevenir la rabia y qué conducta asumir frente a los murciélagos, al recordar, por un lado, que todo perro o gato debe ser vacunado a partir del tercer mes de vida, y después vacunarlos una vez al año. 

 Con respecto a los murciélagos recomendó «no hacerles mala prensa porque cumplen una función muy importante con respecto al control de los insectos». No obstante, advirtió que «todo murciélago caído puede tener rabia, porque la rabia afecta los músculos de las alas y cae, y lo que hace mucha gente es ayudarlo y en ese momento lo muerde».  «Lo que hay que hacer -continuó- es colocarlo en un recipiente, o llamarnos a nosotros si no se animan; acá hacemos el diagnóstico y si da positivo hacemos estudio de foco, que es ver quién estuvo en contacto, si hay colonia de murciélagos y si los animales de la zona están vacunados». 

 Asimismo aclaró que «si se uno ve volar un murciélago de día tiene que, en principio, prestar atención porque puede ser que tenga rabia, y si entra en tu casa lo tomás con una pinza y lo ponés en un recipiente, y lo traes acá». 

 Lencinas explicó que la rabia tiene dos ciclos: uno aéreo y otro terrestre. «Terrestre no hay desde agosto de 1981, y con respecto al ciclo aéreo de los murciélagos, seguimos haciendo la vigilancia, vamos a los lugares donde hay», agregó. 

 El director del Pasteur alertó sobre la situación de los animales sin dueño que hay en los lugares públicos de la ciudad de Buenos Aires, ya que «si este murciélago caía en el Botánico o en un sitio donde hay muchos animales, podría haber traído consecuencias muy graves».

En este sentido, dijo que «esta situación la manejamos bien porque había un dueño, un tenedor responsable, un veterinario responsable, y pudimos accionar rápidamente». Lencinas pidió a la gente que no abandone animales en espacios públicos y advirtió a la gente que los recoge que pueden traerle graves consecuencias. 

 «Pedimos que cada animal tenga un tenedor responsable porque el animal que no tiene dueño está desprotegido», destacó. Finalmente, Lencinas remarcó que, frente al caso de Caballito, «nos ponemos en contrato con las veterinarios de la zona, y con la difusión en las escuelas», al tiempo que «seguimos trabajando con las campañas de vacunación».

Fuente: Télam


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