Una protesta laboral de las inspectoras de tránsito de Neuquén terminó a los golpes

De 60 agentes destinados en Tránsito de la comuna, unas 20 personas están en retención de tareas, según se informó desde el Ejecutivo municipal.

Una protesta de las obreras municipales de Tránsito por demandas laborales al Ejecutivo Municipal derivó en una reyerta interna hoy por la mañana en el subsuelo del edificio de avenida Argentina y Roca, con denuncias que terminaron en las sedes policiales y la fiscalía, según se indicó.

Un tercio de los agentes del área de tránsito municipal se encuentra en medidas de fuerza por un petitorio de mejoras laborales irresueltas. Según se especificó desde la comuna, luego de una reunión llevada a cabo el lunes con los secretarios de Finanzas y de Gobierno, Fernando Schpoliansky y Juan Martín Hurtado -respectivamente- y representantes del sector y del Sindicato de Municipales (Sitramune) la comuna les respondió que el miércoles les entregará por escrito las resoluciones a cada punto.

«Desde mañana esperaremos al intendente municipal en el monumento a San Martín», se indicó desde el sector en conflicto.

El área de tránsito dejó de estar concentrada en las oficinas de Córdoba y diagonal España, y quedó alojada en diferentes dependencias: en Rioja al 900, en calle Mitre, en la delegación de El Progreso y en el subsuelo del palacio municipal en el centro.

Según lo expresó una de las delegadas del sector, desde hace más de un año que iniciaron reclamos vía nota a las secretarías de Hacienda y de Gobierno. El viernes iniciaron una retención de servicios y hoy por la mañana, cuando un grupo de integrantes de la comisión directiva del Sitramune se acercó al lugar de la retención (en el subsuelo del palacio municipal), se produjo un cruce de palabras en torno a los aumentos salariales, que devino en golpes a uno de los agentes de tránsito.

«Nos empezaron a retar e increpar en mi función, entonces los compañeros criticaron el nefasto acuerdo salarial que firmó el sindicato y Luis Ríos -integrante de la conducción- le dio una piña a mi compañero», dijo Edith Carrasco, delegada en el sector de Tránsito.

Describió que hubo empujones, intervino la policía y todo derivó en denuncias en la comisaría y la fiscalía. «Esto es angustiante, se espera que el sindicato esté en función del trabajador, no puede ser que nos golpee, mañana queremos una reunión en forma directa con el intendente», sostuvo Carrasco.

Por su parte, Baudino en declaraciones radiales aseguró que la retención de tareas fue respaldada por el Sitramune y confirmó la reunión del lunes con las autoridades municipales. El dirigente reconoció que Ríos tuvo un trato soez para con el grupo que permanecía en el subsuelo de la comuna pero dijo no haber visto los golpes.

«Se pide un espacio acorde para funcionar; si los baños no andan o el lugar no es adecuado para trabajar, se van a su casa avalados por el Sitramune, esto ha pasado en otros sectores como el Tribunal de Faltas. Yo vi una discusión, cuando me di vuelta ya estaba la policía en medio de gritos en los que nos trataban de buchones y de estar entongados. El acuerdo salarial al que se llegó fue el que se definió en ese momento de pandemia, hubo reuniones de sectores y de delegados y el acuerdo se aceptó por mayoría hasta junio, que se determinó que nos volvíamos a sentar a discutir. De todas maneras ya estamos iniciando conversaciones porque no nos alcanza, pero esto no se define en soledad sino con un cuerpo de delegados donde todos los que son representantes lo pueden discutir», dijo Baudino.


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