Una vuelta cerró el ´08, una «vueltita» abrió el ´09

Boca cerró el 2008 con una gran alegría y empezó el 2009 con una sonrisa. Anoche, con el 2-0 sobre Racing, se aseguró el Pentagonal de verano, del que también participaron Independiente (fue el escolta), River y San Lorenzo -se enfrentan hoy en Salta-.

Con un mix de titulares y suplentes, el «Xeneize» de Carlos Ischia volvió a marcar diferencias sobre su rival. No tuvo tantos momentos de brillo como en los anteriores juegos, pero fue superior ante un rival que tuvo reacción pero fallo en la puntada final.

Anoche, la primera media hora fue pareja y con pocas llegadas. A la hora de buscar un ganador «en las tarjetas», la Academia sacó alguna ventaja. Sin embargo no facturó y dejó agrandar al conjunto de la Ribera. Aviso con Juan Carlos Falcón, Leandro González y el debutante Nicolás Vigneri, pero se encontraron con un seguro Josue Ayala.

Cuando parecía que se iban a los vestuarios en cero, llegaron las novedades. Primero, con el gol de Facundo Roncaglia, luego de un tiro libre de Nicolás Gaitán que dio en el travesaño; y dos minutos más tarde, con la expulsión de Franco Peppino.

Así, casi sin querer, Boca pasó a mandar en las cifras, quedó con un hombre más y empezó a levantar la copa de verano, porque con el empate le alcanzaba para ser el mejor.

Si Racing tenía alguna ilusión de dar vuelta la historia, a los 10 se le terminó de complicar el panorama. Ricardo Noir, una de las figuras, definió bárbaro ante una apresurada salida de Gustavo Campagnuolo y puso el 2-0.

A partir de ahí llegaron los mejores minutos de la «Acadé», que fue al frente y tuvo dos muy claras para descontar. Un disparo de Vigneri dio en el palo y Pablo Lugüercio se lo perdió de manera increíble. El equipo de Juan Manuel Llop mereció el descuento, pero otra vez no ligó.

Los últimos 15 estuvieron de más, porque Boca se dedicó a regular, hizo circular el balón y cerró sin problemas. Racing trató de amargarle la noche, pero no pudo y se encontró con una defensa muy firme.

Minutos después, el DT académico dijo que el balance del verano es «muy positivo». Está claro que deberá revisar su discurso, porque el equipo mostró poco y en el próximo torneo se jugará la permanencia. En Boca, en cam-bio, todo está bajo control, aunque no hay tiempo para festejos porque se viene otro superclásico.