Usuarios exigen derogar la suba del boleto en Cipolletti

En el Boletín Oficial del 2 de mayo, el Ejecutivo local promulgó la ordenanza que le permite a la empresa de transporte público Pehuenche aumentar el boleto urbano de colectivo de 10.80 pesos a 13.75 pesos. La decisión que se tomó en la sesión ordinaria del pasado 21 de abril generó la rápida reacción de algunas agrupaciones políticas y vecinos autoconvocados que comenzaron a juntar firmas para llamar a un referéndum, con el objetivo de dar marcha atrás con la ley.

El aumento fue un de 27% y el boleto estudiantil trepó a 3.80 pesos.

Si bien nadie del Ejecutivo aventura un potencial escenario, el jefe comunal no dará marcha atrás, pero tendría un costo político que ya se inició con la decisión de subir el boleto a pesar que la oposición denunció que la empresa no cumplió con lo pactado en el mejoramiento del servicio, uno de los requisitos para tratar un nuevo incremento.

“Es una iniciativa para derogar la ordenanza, el intendente es el que tiene la última palabra, pero queremos que se haga cargo del costo político”, explicó Santiago Varela del Partido Justicialista. En la junta de firmas también hay organizaciones sociales y autoconvocados.

Hoy desde las 12 en la Plaza San Martín se instalarán con las planillas para que los usuarios y ciudadanos puedan sumarse al reclamo.

Hasta ahora hay cerca de 5 mil firmas de las 6 mil que se necesitan para que el Concejo Deliberante les reciban la propuesta, un paso previo al referéndum.

La organización de vecinos es optimista que la próxima semana podría llegar a esa cifra. El artículo 137 del Capítulo Diez de la Carta Orgánica otorga el derecho a los ciudadanos de presentar un proyecto al Concejo Deliberante siempre y cuando este proyecto esté avalado por la firma de al menos el 10% del electorado municipal. Es decir, teniendo en cuenta un padrón aproximado de 60.000 personas, 6.000.

Otra polémica que se despertó en torno a la junta de firmas es que desde el Concejo sostienen que deben estar certificadas, cada una de ellas, una tarea épica para el Juzgado de Paz. La idea de los firmantes es certificar cada 18 firmas, que es la cantidad que permiten en cada planilla.

Varela indicó que los vecinos se acercan “solos” en busca de las planillas. “La semana pasada en el Don Bosco se juntaron 400 firmas en un par de horas”.

Ese sería el paso previo al referéndum. El proyecto ingresaría al Concejo y el órgano legislativo debe tratarlo en el plazo de 30 días.

Las objeciones al aumento apuntan a que la empresa no cumplió con las mejoras en el servicio, que eran la condición para que lo autorizaran.