Vaca Muerta se prepara para un año con inversiones récord

Varias empresas que operan en la formación no convencional definen si pasan su producción a desarrollo masivo. Sin embargo se enfrentan a la incertidumbre de un año electoral y a los cuellos de botella en gas y petróleo.

Juan thomes

Hace exactamente 111 años el equipo de perforación del Ministerio de Agricultura que empleaban Joseph Fuchs y Humberto Beghin no dio con agua en Comodoro Rivadavia sino con lo que en telegrama enviado a Julio Krause denominaron como “kerosene de la mejor calidad”, un hallazgo que signó el inicio de la historia de los hidrocarburos en el país y que marcó al 13 de diciembre como el Día del Petróleo.

Desde entonces un sólo hito ha logrado tener la suficiente trascendencia como para ocupar un sitio a su par: El descubrimiento en 1977 de las enormes reservas gasíferas de Loma La Lata permitió marcar un cambio en la forma de concebir la energía. Argentina se gasificó con las enormes reservas de la Cuenca Neuquina. Se construyeron los grandes gasoductos troncales, el tendido domiciliario creció hacia todas las direcciones y las industrias se volcaron a esta matriz, al igual que las centrales de generación eléctrica.

Pero La Lata se desinfló y los gasoductos construidos para exportar comenzaron a traer gas importado desde otros países.

El germinante desarrollo masivo de Vaca Muerta, la formación no convencional que también tiene su porción más prolífera en la Cuenca Neuquina ha sido equiparada por el gobierno nacional como “la segunda Pampa Húmeda del país” por su potencial capacidad exportadora.

Pero lo cierto es que este es un hito aún en formación en el que varios factores internos y externos, siembran dudas sobre si se concretará la esperada revolución shale.

El 2018 cierra en pocos días un año que si bien se esperaba sea mejor, no deja de ser bueno.

Impulsada por la producción de la formación no convencional se incrementó en octubre un 7,5% la producción de gas natural en el país tras años de caídas. El alza permitió cerrar parcialmente el grifo importador de GNL y gas boliviano y a la vez reabrir de a poco los canales exportadores.

La producción de crudo trepó también traccionada en gran medida por la nave insignia de YPF en Vaca Muerta, Loma Campana, en donde la petrolera de mayoría estatal espera triplicar la producción en los próximos cinco años para alcanzar los 120.000 barriles diarios.

Al norte de Añelo la cartelería da cuenta de la multiplicación de operadoras que ya trabajan en la búsqueda del shale.
Juan Thomes

Siguiendo ese éxito se enmarca el anuncio que YPF realizó junto a Petronas para pasar a desarrollo masivo el área La Amarga Chica y en cuatro años cuadruplicar allí la producción de shale oil.

La importancia del lanzamiento a la etapa factoril en la que se perforarán 218 pozos radica en que, en la víspera de un año electoral, es el cuarto desarrollo masivo en las tierras de los no convencionales en donde se aguarda ahora que otras operadoras sigan la senda.

La angloholandesa Shell debe definir si avanza hacia desarrollo masivo en tres áreas: Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Águila Mora. Mientras que YPF tiene en carpeta para el año que comienza pisar el acelerador en la captura de gas de Rincón del Magrullo y La Ribera y de crudo en Bandurria Sur.

Para el gobierno neuquino, que juega de local en Vaca Muerta, el 2018 cerrará con un nivel de inversiones de 5.000 millones de dólares pero será el año entrante el que bata el récord con 7.000 millones de dólares a destinarse al desarrollo.

Este nivel de inversiones marca una notable focalización de la actividad hidrocarburífera del país en el shale, que se evidencia en el hecho de que más del 50% de los equipos de perforación activos de país se ubican en los no convencionales neuquinos.

Más allá de contar con 45 rigs, la cantidad de etapas de fractura que completan son posiblemente un mejor indicador del nivel de actividad alcanzado. Esas punciones para estimular la producción de la roca generadora se triplicaron desde 2016 a la fecha superando las 450 etapas completadas por mes.

La calidad de la roca generadora de Vaca Muerta ya no es tema de discusión. Los debates se centran ahora en cómo extraer y exportar la producción.

Más tecnología. YPF monitorea las perforaciones en vivo.

Pero pasan cosas

No escapaba a las operadoras que la ventaja de que Vaca Muerta se ubique justo debajo de la infraestructura de Loma La Lata en algún momento llegaría a su fin y obligaría a tender nuevos ductos.

Y esos cuellos de botella son ya una realidad palpable tanto para el crudo como para el gas. Pero no son los únicos nubarrones de tormenta sobre Vaca Muerta.

La disparada del dólar obligó al gobierno nacional a correr la sábana corta del mercado del gas hacia los usuarios residenciales. Esto hizo que no sólo se dejó en el olvido el sendero de precios del gas en boca de pozo, sino que también a lanzar una licitación para las compras de Cammesa que llevó los precios a la baja.

La apertura de las exportaciones en el caso del gas permitió mitigar sólo en parte la cantidad de pozos que, con la llegada de los días de calor, debieron cerrarse ante la falta de mercado interno dónde colocar la creciente producción.

Ante ese escenario algunas operadoras optaron por volcar sus desarrollos al crudo pero la aplicación de retenciones a las exportaciones, incluidas las de crudo, terminó generando una suerte de barril criollo a la inversa, bajando el precio que en las últimas semanas cayó a la par de la baja del Brent.

La cosecha de la segunda Pampa Húmeda dependerá ahora de cómo la afecten estas tormentas.

PAE alcanzó excelentes resultados en el piloto en gas que desarrolla en Aguada Pichana Oeste pero necesita más gasoductos.

En números

El incremento en la producción de gas y petróleo enfrenta el cuello de botella del transporte, pero también de los precios y las retenciones.

Es clara la mayor actividad en la zona caliente de Vaca Muerta.

Opinión: Una industria que no deja de mirar el año electoral

Por Victoria Terzaghi | victoriat@rionegro.com.ar

Datos

La calidad de la roca generadora de Vaca Muerta ya no es tema de discusión. Los debates se centran ahora en cómo extraer y exportar la producción.
El incremento en la producción de gas y petróleo enfrenta el cuello de botella del transporte, pero también de los precios y las retenciones.
11%
es el incremento que se estima alcanzará la producción de gas en Neuquén. Se había calculado que llegue al 20%.
5.000
millones de dólares sumaron las inversiones que se inyectaron este año.
Si hay algo que reclama con fuerza la industria petrolera a nivel mundial es estabilidad jurídica o, dicho más en concreto, el mantenimiento de las reglas de juego.
El pedido no sólo responde a que, a diferencia de otros rubros en los que las inversiones puede ser a mediano plazo, en los hidrocarburos lo que prima es el largo plazo.
Pero también la exigencia responde a los cambios de timón que se registraron en los últimos tiempos y que cayeron mal y peor en la industria. Entre esos cambios se señala la interrupción del sendero de precios del gas en boca de pozo, la falta de pago del nuevo Plan Gas y la aplicación de retenciones a las exportaciones.
En ese escenario, la campaña para la renovación presidencial del año entrante es el principal interrogante que analizan las operadoras antes de resolver nuevas inversiones. Las compañías reconocen que el desarrollo de Vaca Muerta trasciende al macrismo pero no dejan de ver a las elecciones como el principal riesgo a la hora de definir inversiones.

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