«Valoran más la vida de los perros»

En un diario de días atrás leí que el intendente Weretilneck fue increpado por un grupo de defensores de los perros y, en la columna de al lado, el caso de una mujer neuquina que denunciaba que dos perros habían destrozado a su hija de 14 años.

En los últimos años las asociaciones defensoras de los derechos de los animales han llevado la lucha a niveles increíbles; valoran más la libertad de los perros en la calle que la seguridad de las personas, la higiene y el orden de la ciudad -con los costos que esto genera en los municipios, recursos que bien podrían utilizarse para darles leche a niños que no comen-.

El gobierno de la ciudad ha puesto en marcha un plan de esterilización de perras para controlar de algún modo el número de canes en la vía pública y evitar que los que están sueltos ataquen a la gente, ensucien por todos lados, circulen libremente representando un riesgo para los peatones y conductores (que obviamente reaccionan bruscamente evitando chocarlos), rompan bolsas de basura de los canastos o simplemente deambulen por las veredas generando muchas veces temor en las personas.

En tanto, las sociedades protectoras, con mínimos recursos y con máxima voluntad, pueden hacer algunas cosas como mantener en parte un refugio o colaborar con los planes de control. En una oportunidad en que un perro vagabundo y agresivo circundaba el sector donde vivo, recurrí a la municipalidad y automáticamente me dieron el teléfono de una señora de la sociedad protectora cuyo nombre no recuerdo. Entonces me llamó la atención la actitud? ¿el gobierno de la ciudad delegaba esa tarea en una vecina? ¿No era responsabilidad del municipio? La señora con la que me contacté dijo se haría cargo de la situación, actitud loable sin duda pero plena de voluntarismo, sin la legitimidad y el respaldo cívico que exige una situación como ésta ante la ciudadanía.

¿Qué pensaríamos si ante un llamado al 109 por un herido en la calle el municipio nos diera el teléfono de un médico vecino de la ciudad o, ante un robo, el número de un policía que vive en el barrio? ¿A quién le reclama un ciudadano mordido por un perro de la calle? ¿Quién se hace cargo de los daños que esta supuesta situación genera y de los gastos de tratamiento, vacunas y lucro cesante? ¿La sociedad protectora de animales, la municipalidad? Creo que hay que ser coherentes y poner las cosas en su justo lugar.

Si se comprueba que un ciudadano abandona su perro habrá que hacerlo responsable de la situación y de los daños que el animal causare y si el gobierno de la ciudad no controla los canes sin dueño también hay que hacerlo responsable, ya que es el que ha sido cometido para mantener el orden y la sanidad de la ciudad. Mientras tanto, la sociedad protectora podrá hacerse cargo de las situaciones que estén a su alcance, con su buena voluntad y loable actitud. Pero ni la municipalidad puede hacer la vista gorda ni la protectora dar más importancia a los animales sueltos que al orden de la ciudad y los derechos de su gente.

Marcelo Lemus

DNI 11.794.611

Cipolletti


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