Violentan caja fuerte de Transcomahue

CIPOLLETTI

CIPOLLETTI (AC).- El fin de semana entraron por una ventana que da al patio interno de la empresa Transcomahue y se llevaron 13.000 pesos que había en una caja fuerte. Este último robo se suma al perpetrado hace ocho días en la casa de repuestos Allende y al de Interlagos, donde sustrajeron 120.000 pesos de un depósito. La Brigada de Investigaciones analiza las pruebas y busca un denominador común.

El domingo casi a la medianoche, un empleado de Transcomahue que circunstancialmente pasó por la calle Belgrano advirtió una anormalidad en el edificio. Entonces llamó a la Policía, que no tardó en descubrir el robo. Se informó desde la Comisaría Cuarta que el o los ladrones forzaron una ventana trasera y fueron directo a la caja fuerte. Ayer se aguardaba el informe de la empresa de monitoreo de alarmas que presta el servicio a Transcomahue, que funciona en Belgrano entre Alem y 9 de Julio.

Criminalística recogió huellas, tomó fotos y obtuvo algunos indicios que ya fueron incorporados al expediente.

Transcomahue es una sociedad anónima de acciones del Estado rionegrino que fue creada tras la liquidación de Energía Río Negro Sociedad del Estado (ERSE). Es concesionaria de las redes zonales de transporte de energía de 132 kV, operando y manteniendo todo el sistema que abarca en la actualidad 448,15 kilómetros de línea y ocho estaciones transformadoras en Regina, Roca (2), Loma Negra, Cipolletti, Cinco Saltos, Medanito y Señal Picada.

Este robo se suma al que ocurrió hace una semana en Allende Repuestos, de 25 de Mayo al 300, donde también forzaron una caja fuerte. El autor ingresó tras levantar una chapa del techo y rápidamente desactivó el “llamador” de la alarma. Y en agosto, desconocidos entraron al depósito de la empresa Interlagos, en la calle Tres Arroyos, y se alzaron con una cuantiosa suma. Primero cortaron la luz, luego inutilizaron las videocámaras y la alarma y finalmente forzaron la caja fuerte. Por el momento ninguno de los tres atracos ha sido resuelto. Una de las hipótesis que tiene la Policía es que se trata de una misma banda que, previamente, estudia los movimientos para después “dar el golpe”.