Viven atemorizados tras denunciar a un policía de violar a su hija

Una familia vive atemorizada tras haber denunciado hace tres meses a un uniformado de la Comisaría Quinta de Villa Regina de violar a su hija de 15 años.

Hasta el momento la Justicia no ha determinado el procesamiento del agente que fue acusado. Por un sumario interno de la Policía, el efectivo fue separado de sus funciones, pero en los últimos días fue reincorporado al servicio, según denunció la familia.

“Realmente estamos esperando que la Justicia actúe” señaló el padre de la víctima, cuya identidad se mantiene en reserva para preservar a la adolescente involucrada.

El hecho fue denunciado en mayo ante la fiscalía, se presentaron diferentes pruebas, entre ellas un audio donde el policía reconoce las violaciones pero aún no fue imputado por el delito.

La familia señaló que durante los últimos meses sufrió presiones de distinto tipo, familiares del efectivo denunciado, varios de ellos también policías, los presionaron para que retiren la denuncia, e incluso llegaron a ofrecer dinero para no continuar con la acción.

“Cuando supimos de esta situación quedamos destrozados, mi hija en cuatro oportunidades intentó quitarse la vida” relató el padre de la adolescente.

Los hechos ocurrieron entre enero y mayo de este año, plazo en el que en siete oportunidades, bajo amenazas y ejerciendo presión psicológica, habría violado a la nena de 15 años.

“Se aprovechó de la confianza que habíamos depositado en él” manifestó el papá de la chica, que comentó que el uniformado realizó los ataques mientras él estaba fuera del país. “Uno de mis hijos tuvo un accidente en Chile el año pasado, viajamos allá toda la familia, pero en diciembre mi mujer y mi hija regresaron a Regina y este hombre iba a ayudarlas” relató.

En enero comenzaron los abusos, ejerciendo violencia con golpes, mientras que también ejercía presión psicológica diciendo que tenía muchos contactos en los más altos niveles de la jefatura policial.

“Muchas veces llamaba a los jefes policiales delante nuestro. También decía que estaba a cargo de la cámara Gesell y que los jueces le preguntaban cómo intervenir ante un hecho de violación de mujeres y menores” comentó.

Recién en mayo el padre de familia se enteró de la situación, y fue el mismo efectivo policial quien se lo confesó, y luego reiteró su confesión en una llamada telefónica que quedó grabada. Ese elemento de prueba, junto a testimonios de la chica y exámenes médicos que la practicaron donde se constató las lesiones que sufrió por los actos de violencia sexual.

“Pasaron meses desde que se hizo la denuncia, hemos sufrido amenazas, pero la Justicia aún no actuó, a este hombre lo habían separado de la fuerza, le habían sacado el uniforme y el arma, pero en los últimos días fue puesto a trabajar” expresó finalmente.

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