Con nieve, Piedras Blancas logró adelantar la temporada de invierno en el cerro Otto

Se registran 40 centímetros de nieve en el complejo y muchos turistas argentinos, brasileños y chilenos. Sumaron además cañones para fabricar nieve artificial.

En el complejo Piedras Blancas, en el cerro Otto, recuerdan muy pocos años de apertura a mediados de junio, como ocurrió el fin de semana pasado. La cantidad de nieve acumulada, las bajas temperaturas que mantienen las condiciones y la gran cantidad de turistas en la ciudad formaron un combo que permitió adelantar la inauguración de actividades.

«Este año nevó muchísimo y había gente que encajó con el fin de semana largo. Hoy tenemos 40 centímetros de nieve y este año tenemos nieve artificial, por primera vez, que generamos con un equipo móvil con dos cañones», expresó Patricio List, gerente operativo del complejo Piedras Blancas.

Los últimos días, turistas argentinos, brasileños y chilenos recorrieron el complejo. «No sabemos qué pasará a partir de mañana porque termina el fin de semana largo. Pero tenemos muchísimas consultas por internet. Basta subir fotos con nieve a las redes que la gente se lanza y viene«, indicó List.

El complejo cuenta con dos medios de elevación que llegan a los 1.250 metros de altura y cuatro pistas de trineo para toda la familia que se deslizan por 3.000 metros de pistas, a través de curvas y descensos.

El Zipline, una de las grandes atracciones del complejo. Foto: gentileza

«El Snow Safari es una moto de nieve con trineo que permite ir a la cara sur de la montaña, pasear por el bosque y sacar fotografías. Otra actividad, el Snow Tubing, se realiza en gomones redondos -con capacidad para cuatro personas- que se lanzan desde la parte superior de la montaña hacia la base. Es muy divertido», añadió List.

El Zipline consiste en dos «vuelos» por más de 1500 metros de la montaña. La persona se deslizar por un cable, desde una plataforma de salida hasta el puesto de llegada, atravesando a gran velocidad todo el bosque.

Luego de una caminata de 35 minutos por el bosque, el guía coloca un arnés sobre el turista que, luego, engancha por medio de una polea fija al cable de deslizamiento y a un segundo cable de seguridad.

El Zipline, una de las grandes atracciones del complejo. Foto: gentileza

Los cables, detallaron, están tendidos «de forma tal que la misma inclinación y velocidad llevan a la persona con mediana a gran velocidad. Al acercarse a la plataforma de llegada, la velocidad baja, pasando finalmente por un sistema de frenos de seguridad que la detiene por completo».

Este sábado también arrancó la escuela de esquí para principiantes, con dos pomas, y se puso en marcha la pista para el nivel intermedio.

Si bien el parque aéreo Euca abre los primeros días de julio, los visitantes pueden experimentar la hamaca Mirador K1 que permite balancearse en altura entre las piedras.


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