A 15 km de Bariloche, Dina Huapi duplicó sus plazas turísticas y se posiciona como destino con perfil propio
La ciudad ubicada a unos 15 kilómetros de Bariloche ofrece un paisaje de Estepa y costa del lago Nahuel Huapi y el río Limay. Aumentó las noches de pernocte y dejó de ser destino de paso.
Dina Huapi tiene unas 750 plazas hoteleras para recibir a los turistas. Foto: Archivo
La capacidad de Dina Huapi para tomar vuelo propio como destino turístico y dejar de funcionar como un “satélite” de Bariloche se consolidó a partir de la pandemia, con un aumento permanente en su oferta alojativa, que superó ya las 700 plazas.
En su mayor parte se trata de cabañas y departamentos, que se beneficiaron también en un crecimiento en la estadía promedio, con huéspedes que contratan entre 4 y 5 pernoctes, cuando hasta no hace mucho Dina Huapi era simplemente una ciudad de paso para camioneros o turistas que viajaban hacia el sur.
La ciudad está ubicada sobre la ruta nacional 40, a unos 15 kilómetros de Bariloche y tiene una extensa playa de varios kilómetros sobre la cabecera este del lago Nahuel Huapi.
La secretaria municipal de Turismo, Verónica Montero, dijo que a fines de 2019 las plazas de alojamiento registradas en la localidad eran 340, “pero había mucha informalidad”. A partir de entonces realizaron un plan de “facilidadades” para regularizar, a lo cual se sumaron muchas nuevas construcciones, pensadas desde el inicio como emprendimientos turísticos.
En tres años la cantidad de camas alojativas creció más de un 100% y hoy ronda las 750, aseguró Montero. En su mayor parte son departamentos, cabañas, apart hoteles y también algunos hoteles, que trabajan con un público interesado en la “tranquilidad y los atractivos propios” de la ciudad, según subrayan desde el municipio.
El referente de la Asociación de Comercios y Empresas de Dina Huapi, Miguel Vicente, dijo que reciben en su mayor parte turismo “nacional”, de distintos puntos del país, y que “mucha gente repite”, es decir que opta por volver a Dina Huapi con familias y amigos luego de un primer viaje de “descubrimiento”.
Subrayó que el número de visitantes “crece año a año” y se vio favorecido por el programa Previaje que -al igual que en Bariloche y otros destinos- contribuyó en mucho a relativizar las bajas temporadas.
Aun así Montero dijo que la última etapa del Previaje (la tercera) dijo un resultado inferior al esperado y ya se nota cierta retracción en la actividad, producto de la crisis económica.
Señaló que el verano pasado Dina Huapi llegó a registrar el 90% de ocupación, con algunos días al 100%, cuando Bariloche también estaba lleno y les derivaba gente a la que no podían alojar. El resto del año también logró ocupaciones aceptables, con un promedio no inferior al 50%.
En esta época es importante la afluencia de pescadores, para los cuales hay sitios de alojamiento especializados en cercanías de la boca del Limay.
Según la secretaria de Turismo, las cabañas y departamentos son emprendimientos familiares y “atendidos por sus dueños”, de modo que no hay en Dina Huapi cadenas o grandes empresas. Pero aun así dijo que el turismo “genera mucha mano de obra” y se transformó en un puntal clave de la economía de la ciudad, que tiene unos 7.000 habitantes.
Montero destacó que los prestadores turísticos tienen una relación “solidaria” entre ellos y crearon un grupo de whatsapp por el cual se pasan pasajeros cuando alguno de ellos no tiene lugar, a fin de que los turistas “se queden en la localidad”.
Señaló que otro cambio de los últimos año es que “hay cada vez más locales y más gastronomía”, con lo cual la gente se puede “abastecer de todo lo que necesita sin ir a Bariloche”.
Los principales sitios de interés
Sobre los atractivos más destacados, dijo que Dina Huapi se caracteriza por sus ríos (el Limay y el Ñirihuau), también por sus 5 kilómetros de costa lacustre, “que tiene un valor incalculable”, y que suele ser sitio habitual de esparcimiento incluso para los barilochenses, y también por el cerro Leones.
Destacó que en lo paisajístico la oferta de Dina Huapi hace hincapié en la transición hacia la estepa, que la diferencia de las localidades más asociadas con el bosque patagónico, como La Angostura y Bariloche.
Según Montero, en el último año han empezado a registrar “estadías prolongadas, de gente que se queda cinco y hasta diez días”.
Sostuvo que la oficina de atención turística del municipio amplió su rango horario y atiende de lunes a domingo. Dijo que los alojamientos turísticos se clasifican por “categoría única”, según la legislación provincial, ya que no tienen ordenanza propia y los precios en la actualidad por un departamento o cabaña para cuatro personas puede variar entre los 20 mil y los 40 mil pesos diarios.
“Hubo un trabajo también para hacer partícipe a la comunidad, una campaña en las escuelas. La gente aportó fotos para la promoción de la Dina Huapi y ha entendido la importancia de que nos conozcan -explicó Montero-. Todos somos promotores de nuestra ciudad”.
Montero dijo que desarrollaron su propio plan de promoción turística con recursos del municipio (no tienen un ente especializado como Bariloche o Las Grutas) y comenzaron a ir a las ferias internacionales y a realizar campañas de instalación en Chile y otros centros emisores, además de la difusión permanente por redes sociales.
Insistió en que lo más valorado por los visitantes es “la tranquilidad” de Dina Huapi y también “la ubicación”, ya que aun tratándose de una localidad diferenciada, con su propio perfil, está muy cerca de Bariloche, del cerro Catedral y de otros polos convocantes como La Angostura y El Bolsón.
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