El “Sahara argentino” con dunas gigantes, aventura y termas muy cerquita: para conocer en vacaciones de invierno
El Campo de Dunas de Tatón en Catamarca es uno de los paisajes más asombrosos del país. Un rincón donde vivir la magia del desierto, como en el Sahara, y disfrutar de sandboard, safaris fotográficos y travesías en cuatriciclos o vehículos 4x4. ¿Cómo llegar desde Neuquén o el Alto Valle?
En el noroeste de Catamarca, entre montañas y pueblos detenidos en el tiempo, el Campo de Dunas de Tatón es uno uno de los tesoros naturales más fascinantes de nuestro país. Le llaman el “Sahara argentino”, por sus dunas enormes y sus paisajes como de otro planeta. Si todavía no tenés planes para las vacaciones, ir a Catamarca puede ser una alternativa original e interesante. ¿Cómo ir desde Neuquén o el Alto Valle?
Está ubicado a 327 km de la capital de Catamarca, en el departamento de Tinogasta. El Campo de Dunas de Tatón sorprende por la inmensidad dorada, el silencio y el contraste entre el cielo celeste intenso y las montañas de arena. Acá no hay lujos pero sí privilegios: soledad absoluta, viento desafiante y aventura garantizada.
Un paraíso para el turismo aventura en el “Sahara argentino”
El Campo de Dunas de Tatón es ideal para actividades como sandboard, travesías en 4×4, enduro y trekking. Las dunas son de hasta 250 metros de altura, algunas de las más altas de Sudamérica, fueron escenario del Rally Dakar.
or eso es reconocida a nivel internacional como un destino extremo. Está muy cerquita de Fiambalá donde hay termas, gastronomía regional y alojamiento, lo que hace entre las dos una combinación perfecta.

En los últimos años comenzó a atraer a más turistas que buscan escapar de los circuitos masivos y explorar lugares más tranquilos y auténticos. Presenciar el atardecer sobre las dunas es una experiencia increíble y una postal para llevarse de recuerdo.

A 15 km de Tatón, Fiambalá es el punto ideal para hospedarse y comer bien. Hay platos típicos como cabrito al horno o empanadas caseras riquísimas. Después de un día de excrusión te podés alojar en posadas rurales, hoteles cómodos o en el complejo termal.
Esta es la mejor época del año para visitar el noroeste catamarqueño. Entre abril y octubre, el clima es más seco y las temperaturas, más agradables. La temporada más calurosa es entre diciembre y marzo. De todas maneras, se recomienda llevar protector solar, agua, anteojos, gorra y calzado adecuado para caminar sobre la arena.

Para una experiencia más completa, se puede combinar con las Termas de Fiambalá o la Ruta de los Seismiles, uno de los caminos de montaña más altos y hermosos del mundo.
El «Sahara argentino”: cómo llegar desde el Alto Valle
Desde Neuquén capital o General Roca, se puede hacer el recorrido en auto viajando hacia el norte por la Ruta Nacional 151 hasta Mendoza. Luego hay que continuar por la Ruta Nacional 40 hacia el norte hasta Chilecito (La Rioja).
Después, se toma la Ruta Nacional 60 hasta Tinogasta y, finalmente, un desvío asfaltado lleva a Fiambalá y Tatón. El viaje total puede tomar entre 13 y 15 horas, dependiendo de las paradas.
Comentarios