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Un viaje cerca: dormir en un glamping de lujo, comer pescado frito y amar la naturaleza a 30 km de Neuquén
Sobre la ruta 151, en Contralmirante Cordero y Barda del Medio, las propuestas de turismo crecen y ganan un lugar para que pases tus vacaciones.
Agarrar el auto para irte lejos del ruido de la ciudad, de la música de las costas del río, de la muchedumbre acalorada de las plazas, queda cerca. A solo 30 kilómetros de las ciudades más grandes del valle, podés dormir en un glamping de lujo, comer pescado frito y amar la naturaleza en una chacra de agroturismo sustentable. En Cordero y Barda del Medio, las propuestas de turismo se multiplican para que hagas una pausa y disfrutes sin viajar demasiado.
Estos pueblos están al noroeste de la provincia de Río Negro. Llegás por la ruta 151 después de transitar unos 30 kilómetros desde Cipolletti y Neuquén y 70 de General Roca. Allí, hace tiempo el turismo se consolida con propuestas que abrazan la naturaleza, la búsqueda de paz y desconexión.
Buena Vista un glamping en el Alto Valle
Buena Vista Glamping es uno de los emprendimientos más nuevos, que inauguró en octubre. Sus mentores son Marcelo y Viviana. Ella es contadora, él empresario, y hace un par de años mezclaron las cartas de sus vidas y para volver a repartir.
Su hijo de 19 años se había ido a estudiar en la universidad y pensaron en hacer algo nuevo, diferente. La idea de un proyecto turístico los entusiasmó y en la costa del humedal de Barda del Medio canalizaron todas sus energías.
“Pensamos un proyecto para la gente de las ciudades, queríamos proponer un lugar y hace tres años venimos trabajando. Decoramos cada lugar como si fuera nuestra casa, pintamos, Marce diseñó donde iba casa cosa”, cuenta Viviana.
En un parque verde y frente a la laguna armaron tres domos para dos personas, cada uno. Hay una piscina, un salón que es la recepción, ahí se da el desayuno y un sector con fogones y parrillas. Paz, Calma y Armonía, así se llaman los domos y a eso invitan.
“La idea del lugar es una propuesta de relax, no hay televisor ni wifi, el humedal tiene cisnes, gallaretas, nutrias, y los domos unos pórticos grandes, desde las camas despertás como metido en el agua. En el parque, hay una glorieta, un camino con rosas algunos matrimonios nos dicen, esta es nuestra segunda luna de miel”, destaca Viviana.
“En ese camino, se generó un polo turístico, aprovechando la poca distancia con la región metropolitana. Además de la poca distancia, hay un alto tránsito de la 151. Nada, el parador de pescado, dio un puntapié inicial y no para de crecer”, dice Marcelo.
Su mujer, a su lado cuenta que inauguraron hace poco, en octubre y se entusiasma porque las reservas para esta temporada vienen muy bien.
Algunos suelen reservar pocas noches, pero en estos días suman noches, en plan vacaciones. “La situación económica del país implica que mucha gente no pueda salir ante el costo de los combustibles, del alojamiento y demás, por eso, es una oportunidad”, destacan.
Los domos tiene kitchener, cama king, dos sillones, mesa, silla, baño, aire, ventilador. No es para niños, es una propuesta para adultos.
Con desayuno incluido el precio de la noche es de 60.000 pesos. Contacto: @buenavistaglampingrn.
Nada, pescado frito
A un kilómetro, sobre ruta 151 km30, en ‘El desviador’, la laguna está a pleno. Bajo sombrilas de paja, se sientan frente al espejo de agua y hacen una pausa de la ciudad y el ruido. Nada, pescado local frito, es una propuesta gastronómica que se convirtió en un verdadero fenómeno y sigue creciendo.
Nicolás Rodríguez Rey, cuenta que “mientras estamos terminando de armar la nueva estructura de la cocina de Nada, ofrecemos bastones de merluzón fritos traídos de San Antonio con papas fritas y ’nadanesa’, ese menú sale $4500, tratamos de mantener precios bajos, en esta época, porque además del turista, trabajamos con el tránsito diario”.
Los fines de semana hay ceviche y ante la demanda, van a sumarlo dos días de semana. Un dato importante a tener en cuenta es que todos los platos son sin tacc.
“Aunque corra viento se disfruta, porque el aire viene sin tierra, por las chacras y la laguna que tenemos alrededor”, relata Nico y celebra que las propuestas turísticas se suman en la zona “a cada emprendimiento que surge la comunidad de Barda y Cordero, los acompaña”, destaca.
Janus proyecto rural integrador
A orillas del río Neuquén podés pasar unos días, o ir a recorrer, comprar mermeladas, jugos, pan integral, frutas y verduras. Sobre ruta 151, en el km 24.5 está la entrada a esta chacra agroecológica Janus, proyecto rural integrador.
El año pasado este emprendimiento fue declarado de interés productivo, ecológico, ambiental y turístico por la Legislatura de Río Negro y desde allí, Jorge y Cecilia ofrecen una propuesta diferente.
Si vas el fin de semana, los sábados a las 10:30 de la mañana, hacen visitas guiadas con reserva previa. Se puede conocer la filosofía de los que producen alimentos, piensan en el ambiente y en la salud de las personas, ver los corrales con los animales de granja, la cocina donde preparan productos elaborados y el parador.
“Recorremos cada uno de los sectores de la chacra mostrando lo que hacemos y porqué, contestamos entre todos las preguntas que nos hacemos ya que no hay una única verdad. Todo esto en 90 minutos”, dice Jorge.
El Parador Janus, está habilitado como alojamiento desde 2022 y tienen una variada oferta con alternativas de alojamiento sencillas, confortables e integradas al paisaje a pocos metros del río, rodeados de verde.
Los valores actuales para alojamientos en los dormis (planta alta) son de $10.000 por persona . Habitación para 4 personas (2 cuchetas) y otra para 8 personas (4 cuchetas). Hay baños, un salón comedor y todas las instalaciones son de uso compartido.
Si querés un contacto mayor con la naturaleza podés ir a acampar. Sale $5.000 por noche por persona y la estadía diurna a $2.500. Para reservar tu visita guiada por whatsapp al: 299-5711049 y en @janusbio.
Sobre la misma ruta que hilvana cada una de las propuestas, está el vivero Jazmín, en el que podés comprar macetones y todas las variedades de plantas y artículos regionales. También hay una señora que vende unas empanadas muy ricas, y hay paseos imperdibles, que te contarán la historia de este lugar emblemático en el que nace la vida del valle.
Otros paseos para hacer en la zona
Dique Ballester: podés ir a la obra monumental, construida a principios del siglo XX para regar la Patagonia norte, fue la piedra de toque de los valles productivos de Río Negro.
Cada fin de semana, del lado rionegrino del río Neuquén, aguas abajo del Dique llegan a pasar el día, aunque no está permitido el uso de la ribera como balneario y no hay guardavidas. Hay parrillas, iluminación y proveeduría, muchos van a acampar.
Podés ir al Club Obrero Dique, uno de los fundadores de la Liga Confluencia, que fue citado innumerables veces por Osvaldo Soriano en sus relatos.
En el Museo Histórico del Riego encontrarás una buena opción para conocer y aprender. Abre de lunes a viernes de 8 a 14 y lo encontrarás al pie del dique. T
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