Weretilneck colgó los trapos en el STJ


En una misma semana, el senador desinfló los intentos de la gobernadora de hablar de su reelección, impulsó la suya e impuso sus candidatos en la cúpula judicial.


Los trapos con la leyenda “W2023” que el fin de semana aparecieron de manera coordinada en la cancha del club Cipolletti y en otros campos de juego del Alto Valle, se volvieron a colgar a media semana en el recinto donde sesionó el Consejo de la Magistratura para designar a dos miembros del Superior Tribunal de Justicia. Los carteles no eran tan visibles, pero nadie que haya estado ahí podría negar que la imagen de Alberto Weretilneck podía adivinarse en el ambiente.

El senador hizo desinflar en una semana cualquier globo de ensayo que fuera a poner en duda su liderazgo. Y en cuestión de días puso en caja a la gobernadora Arabela Carreras; sólo le faltó recordarle que hace dos años ganó las elecciones provinciales sólo porque su dedo es enorme.

En casi 8 años de gobierno (2012-2019), Weretilneck logró que el Consejo de la Magistratura designara a cinco miembros de la cúpula judicial, que cuando él llegó tenía sólo tres integrantes. Y ahora coloca otros dos: Sergio Ceci, por la circunscripción atlántica, y Cecilia Criado por la andina.

Se consolida así una política que tiene amplio consenso entre los colegios de abogados que, junto al Poder Ejecutivo, los legisladores y los funcionarios judiciales, conforman el Consejo de la Magistratura. Consiste en designar con criterio político en el Superior Tribunal y poblar los juzgados y las cámaras de abogados de la matrícula, sin carrera judicial.

Desde que se consagró en todo el país el reconocimiento de la antigüedad de los funcionarios judiciales desde el momento en que se gradúan y no desde su ingreso al sistema, el cambio del estudio jurídico por el juzgado es sumamente redituable. Es una prerrogativa que no tienen ni los médicos ni los docentes.


Los enfrentamientos internos de Juntos Somos Río Negro podrían ser parte de una estrategia mayor: contener en un mismo espacio el oficialismo y la oposición.


El perfil político de Ceci es innegable. Hombre de palacio, hace décadas que sirve al poder como asesor de bloques en la Legislatura. Su designación llenó de orgullo a Facundo López, el operador de Weretilneck que preside el bloque oficialista. A tal punto que se fundieron en un largo y para nada distanciado abrazo al final de la sesión de la Magistratura.

Criado fue muy crítica de los funcionarios judiciales durante estas últimas semanas. Habló de la falta de contacto de los jueces con la realidad de la gente. Cuando llegue a Viedma los tendrá que frecuentar.

Criado era la esposa de Mario Altuna, el abogado de la Policía que llegó a ser jefe de la fuerza y que murió en 2018.

Quedó en el camino Martín Lozada, el fiscal de Bariloche con mayores pergaminos académicos y larga carrera judicial.

Los colegios de abogados acompañaron la estrategia del senador. Tal vez porque están más interesados en las decisiones de los Consejos de las Magistraturas “chicos”, que son los que en cada jurisdicción nombran y remueven a los jueces, fiscales y demás funcionarios judiciales. La política de colocar abogados sin carrera judicial en esos puestos aparece como posible moneda de cambio.

Estas jugadas no son nuevas: en el inicio de su gobierno, Weretilneck impuso la designación del actual presidente del Superior, Ricardo Apcarián.

Apcarián tiene un perfil sumamente político, pero bajo su conducción la Justicia avanzó en una modernización que convirtió a Río Negro en una de las pocas provincias del país donde no existe el papel: ya nadie cose expedientes y los abogados laborales, por caso, pueden litigar desde sus celulares.

Haz lo que yo digo

Parece esquizofrénico si no fuera porque es un tanto hipócrita que Weretilneck desaprobara por extemporáneos los sueños en voz alta de Carreras de ir por la reelección en 2023 y al instante siguiente enviara su gente a las canchas a promoverse como candidato.

La semana termina con la gobernadora debilitada y el senador triunfante. Los mensajes de unidad que se escucharon luego del desenlace pueden ser fatuos o parte de una estrategia: ir construyendo una criatura que, como el MPN neuquino, tiene el oficialismo y la oposición en un mismo partido.


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