El régimen puerta a puerta para ventas online sigue sumando detractores

Entidades que nuclean a pequeñas y medianas empresas y a los comercios minoristas expresaron hoy su rechazo a un regreso del régimen ‘puerta a puerta’ para compras por Internet en el exterior, y advirtieron que la medida sería “letal” para ambos sectores locales frente a la caída del consumo interno en un escenario inflacionario.

Así lo manifestaron la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) y la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), que se sumaron a los cuestionamientos ya planteados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Según los trascendidos, el gobierno anunciaría esta semana el nuevo régimen de compras on-line al exterior y habilitaría a realizar hasta cinco compras anuales por un monto máximo de mil dólares cada uno, el envío no podría superar los 50 kilos, y un máximo de tres unidades del mismo producto.

El presidente de Fedecom, Marcelo Stehli, evaluó que “la modificación de la reglamentación llegaría en un momento poco oportuno ya que en un contexto inflacionario en el que los costos en alza de la producción local están deteriorando la competitividad de la producción nacional, y en un mercado que consume bastante menos que el año pasado, los productos importados seguramente ganarían participación en las ventas”.

En igual sintonía, Apyme afirmó que “las erráticas políticas actuales en materia de comercio exterior han desatado una ola de importaciones que está afectando seriamente a múltiples sectores productivos” en un marco de “fuerte caída en las ventas del mercado interno, incertidumbre sobre el costo de servicios públicos a raíz de los tarifazos, falta de crédito y ahogo impositivo para las PYMES”.

La entidad sostuvo que “estos factores configuran una situación de emergencia” para el conjunto de las PYMES, y juzgó que esa problemática “no fue atendida por la ley recientemente sancionada”.

Por eso, pidió a las autoridades nacionales “que tomen nota de esta realidad y reconsideren seriamente cualquier medida que signifique un nuevo factor en contra de la competitividad de los productores y comerciante locales, lo que redundará en menos ventas, más cierre de empresas y disminución de la actividad y el empleo”.

“Resultaría letal para el país seguir ahondando en políticas de liberalización económica que, como ocurrió en el pasado, sólo favorecen a sectores concentrados y multinacionales”, concluyó.