El municipio quiere que el cerro Catedral genere dinero para obras

El municipio quiere que el cerro Catedral genere dinero para obras

El acta de intención que el intendente Gustavo Gennuso firmó con la empresa Capsa le asegura al municipio una participación permanente en la renta que generen los futuros aprovechamientos inmobiliarios en el cerro Catedral y que no bajará del 14% del total, en razón de que la propiedad de la tierra quedará en manos del Estado.

Ese esquema de sociedad “público/privada” está previsto en el acta, que extiende la concesión de Capsa hasta 2056 y ahora debe pasar por el filtro del Concejo Municipal. Justamente ese beneficio económico a largo plazo (y monto millonario) es la principal ventaja cualitativa respecto del régimen actual y contribuiría a volcar las opiniones para validar el acuerdo, confía el oficialismo.

La asesora letrada del Ejecutivo, Natacha Vázquez, confirmó que el envío del proyecto al Concejo no será inmediato, de modo que el debate allí quedará postergado hasta el próximo período legislativo, a partir de marzo.

La ordenanza va a proponer la aprobación del acta de intención firmado por el municipio y la concesionaria y autorizará al intendente a firmar el contrato de prórroga. Para quedar aprobada necesita una mayoría especial de 8 votos (2/3 del total).

Según Vázquez, el Concejo debe definir si acepta omitir la licitación y otorgar una prórroga por 30 años del actual contrato, si aprueba la oferta de la empresa de invertir U$s 22 millones en los próximos 5 años y si admite un régimen de “revisión cada 10 años” de la marcha de la concesión y nuevos planes de inversión.

Explicó que el contrato mantendrá las características actuales, que entre otros puntos obliga a Capsa a pagar un canon anual equivalente a 12 mil pases de esquí diarios de adulto. Este año fueron 16,3 millones de pesos.

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Algunos críticos del régimen actual han señalado que el municipio sólo puede garantizar su viabilidad económica si se apropia de una porción mayor del rédito que obtiene el cerro Catedral, ya que se trata del principal polo generador de recursos de la ciudad.

Según la gestión Gennuso, ese fin estaría cubierto con la participación municipal en la utilidad generada por los futuros complejos de alojamiento turístico a construir en el cerro, que podrán tener el formato de hoteles y departamentos de tiempo compartido. El municipio mantendrá la titularidad de la tierra y por eso aspira a percibir la renta habitual en esos casos, que ronda en promedio el 14 %.

Vázquez díjo que el reconocimiento de Capsa para que la propiedad de la tierra quede en manos del Estado es el principal cambio respecto de la “iniciativa privada” que la propia empresa presentó el año pasado, en la que pretendía la cesión en su favor de 70 hectáreas. El municipio lo rechazó de plano.

Uno de los puntos del acta de intención señala que Capsa desistirá de las acciones judiciales que mantiene hasta la fecha contra el municipio, y que el municipio dejará sin efecto las sanciones aplicadas a la empresa. Vázquez dijo que esa cláusula no tendrá efecto económico porque Capsa -si bien apeló en sede judicial- “ya pagó” las multas acumuladas.

Dijo que otra ventaja importante es que no será necesario indemnizar a Capsa por sus bienes, inversiones y el lucro cesante, como hubiera correspondido con una rescisión anticipada del contrato.

Vazquez apuntó también como factor clave el compromiso del gobierno nacional de aportar la infraestructura de servicios necesaria para el desarrollo, que demandaría unos 800 millones de pesos y no estaba asegurado durante el análisis de la iniciativa privada.

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