Sospechan que el proyectil hallado fue usado para matar a Lucas Muñoz

La hipótesis que indicaba que al policía Lucas Muñoz lo asesinaron en un lugar aún indeterminado de Bariloche y que “plantaron el cadáver” en el sitio donde lo hallaron el 10 de agosto del año pasado se desmoronó ayer como un castillo de naipes.

Peritos de la Policía de Seguridad Aeronáutica y del Poder Judicial de la provincia encontraron ayer una vaina calibre 9 milímetros y un fragmento del mismo proyectil, en el lugar donde apareció el cadáver del policía Lucas Muñoz. Los peritos creen que se trata de la bala que usaron para ejecutar al policía, informó la abogada por la querella Karina Chueri. En principio, sospechan que es un proyectil del arma de Muñoz.

El sorprendente hallazgo ocurrió casi catorce meses después de que encontraran el cuerpo de Muñoz, en un descampado ubicado en cercanías de la ruta de Circunvalación, en las afueras de Bariloche.

Fuentes que conocen la investigación recordaron que gendarmes rastrillaron el lugar por lo menos dos veces después de que encontraran el cadáver el 10 de agosto de 2016. Rememoraron que sólo levantaron una vaina, junto al cadáver, que supuestamente corresponde al proyectil que causó la herida en la pantorrilla derecha.

Chueri explicó que peritos de la PSA y del Poder Judicial regresaron al lugar porque el director del cuerpo de Investigaciones Forenses de la justicia rionegrina, Gerardo Chiodetti, advirtió que no se podía descartar que el homicidio haya ocurrido en el lugar donde encontraron el cuerpo.

Esa hipótesis colisiona con la que construyeron los peritos de Gendarmería, que apuntaba a que el crimen ocurrió en otro sitio y que trasladaron el cuerpo hasta el descampado.

Chueri aseguró que hasta el momento la única certeza es que a Muñoz lo ejecutaron entre 24 y 48 horas antes de que hallaran su cuerpo. Por eso, el fiscal Martín Govetto, a cargo de la investigación por el crimen, dispuso retornar al sitio para hacer otra inspección, con dos detectores de metales.

Para los peritos que trabajaron ayer es probable que Muñoz recibió un tiro en la pantorrilla y cayó de rodillas. Después, lo ejecutaron con un tiro. El proyectil ingresó por la nuca de manera descendente, con un ángulo de 45 grados.

Por qué no hay sangre

¿Y cómo explican que no hayan encontrado sangre en el lugar? Fuentes que conocen la causa explicaron que la forma de ejecución que eligió el homicida no genera una gran hemorragia.

Los peritos, junto con Govetto, arribaron ayer antes de las 11 al descampado. Personal de la PSA desmalezó el sitio donde se iba a trabajar y se delimitó el lugar. Un policía de la PSA efectuó un tiro con un arma 9 milímetros en el sitio exacto donde encontraron el cuerpo de Muñoz. Los peritos consignaron la dirección en la que saltó la vaina y se armó una cuadrícula sobre el terreno. Cavaron y retiraron tierra, que pasaron por un tamiz, mientras pasaban los detectores de metales. De esa forma hallaron el fragmento de metal aplastado correspondiente a un proyectil 9 milímetros. La vaina apareció bajo unos arbustos a poca distancia del sitio donde hallaron el cadáver. Se trata de una zona de abundante vegetación.

Los trabajos se hicieron bajo una intensa lluvia, que caía a esa hora sobre la ciudad, y un viento que arreciaba con fuerza desde el oeste. Junto al personal de la PSA trabajó Karina Uribe, de la Unidad Operativa de Criminalística del Ministerio Público, y el perito Leonardo Saccomanno del Cuerpo Médico Forense.

Más información: Cronología de un caso con muchas dudas

La inspección se realizó con dos detectores de metales. Tras efectuar un disparo se registró el sitio donde cayó la vaina y allí encontraron la que presuntamente mató a Lucas Muñoz.

El hermano de la víctima, conmocionado por el hallazgo

Javier Muñoz ayer estaba conmovido y por primera vez en mucho tiempo prefirió no hablar con la prensa.

Regresó otra vez al lugar donde el 10 de agosto del año pasado habían hallado el cuerpo de su hermano, Lucas Muñoz, ejecutado de un tiro en la nuca.

Pero esta vez hubo sentimientos muy fuertes. Su rostro mojado por la lluvia intensa que caía ayer a las 14, cuando Javier se retiraba del sector, junto a la abogada querellante Karina Chueri, delataba una mezcla de sorpresa y conmoción.

Javier estuvo en el lugar con Chueri para supervisar el trabajo que realizaron los peritos, una actividad que comenzó a las 11 de la mañana. Y tras la finalización de las tareas, se excusó de dialogar con este diario.

También, el fiscal Martín Govetto, a cargo de la investigación del homicidio de Muñoz, se retiró sin hacer declaraciones.

“No hay nada que nos haga dudar del trabajo que se hizo en el lugar”, afirmó Chueri. Dijo que no había indicios de que la tierra se haya removido. “Estamos asombrados y preocupados por el trabajo hecho en la causa por Gendarmería”, señaló.

El policía estuvo 27 días desaparecido

Lucas Muñoz desapareció el 14 de julio de 2016. Se dirigía a trabajar a la Comisaría 42ª del barrio 2 de Abril de Bariloche. Estuvo 27 días desaparecido. Encontraron su cuerpo el 10 de agosto. Estaba vestido con su uniforme, tenía su arma reglamentaria, documentación personal y celular. Su cuerpo estaba aseado y su rostro afeitado. No tenía marcas de haber sido torturado.

Lo único que no apareció fue una mochila que tenía cuando salió de su domicilio.

La investigación aun no tiene imputados.

La principal hipótesis del fiscal y de la querella es que Muñoz estuvo privado de su libertad con fines extorsivos.

Datos

La inspección se realizó con dos detectores de metales. Tras efectuar un disparo se registró el sitio donde cayó la vaina y allí encontraron la que presuntamente mató a Lucas Muñoz.

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